Existe una delgada línea que separa el éxito del fracaso, el dulzor de una victoria como el amargo de la derrota, pero, sin duda, lo peor son las lesiones. A veces, se dan casos en los que la tormenta de problemas físicos relampaguea de forma directa e injusta. Fue el caso de Alfonso Sánchez En 2007, comenzaba a consolidarse en los planes de Sergio Scariolo en el Unicaja, cuando una torsión de rodilla le cercenó, en forma de rotura de ligamentos. Aquella experiencia fue la primera de un calvario que tuvo que superar con tesón y paciencia. Ahora, la vida le ha dado una segunda oportunidad en Málaga. Fichó este verano por el Clínicas Rincón y la lesión de Carlos Suárez le catapultó a los entrenamientos del Unicaja. El sábado volvió a destacar ante el Real Madrid en el Costa del Sol, lo que provocó halagos por parte de un Joan Plaza que ve "una injusticia" que el escolta marbellí no esté en un equipo de Liga Endesa.

"Me parece increíble que este chico no esté en un equipo ACB, porque es inteligente, tiene talento y sabiduría para jugar en lo más alto", subrayó Plaza, destacando la figura de un Alfonso Sánchez que llega esta temporada al Clínicas de Francis Tomé para ser buque insignia entre tantos jóvenes.

Y es que el vaivén deportivo y personal que ha tenido el marbellí en su carrera ha sido reseñable. En febrero cumplirá 28 años, una edad que le permite mirar más allá de la experiencia que tendrá esta temporada con los más jóvenes. "Espero que el tiempo que esté con nosotros pueda ayudarle en el futuro", añadió el técnico cajista, quien decidió en los primeros días de pretemporada contar con él para completar su plantilla, después de la lesión muscular de Carlos Suárez.

El alero madrileño ya realiza ejercicios de carrera continua, aunque no estará el martes ante el Sevilla en la Copa Andalucía. No obstante, su vuelta está muy próxima y será el momento en el que Alfonso retornará al Clínicas, con el que intentará luchar por todo en la LEB Oro esta temporada.

Su historia se cuenta con reveses. Los fantasmas de aquella lesión de rodilla revivieron en 2011 cuando, militando en el Lagun Aro de San Sebastián, se rompió los ligamentos de su rodilla izquierda, la que hasta entonces estaba sana. Sus muñecas también presentan señas quirúrjicas, y es que el tormento no cesó hasta hace poco.

La pasada temporada ya estuvo entrenándose con el conjunto presidido por Manolo Rincón toda la temporada y ésta ha vuelto para volver a brillar como antaño, porque el frasco sigue lleno de las esencias esbozadas hace siete años en el Martín Carpena.

Una gran temporada con el Clínicas le colocaría en el disparadero de nuevo. Ya ha demostrado a Plaza que puede contar con él y con su talento, ahora le toca guiar a los chicos en Carranque, donde volverá a paladear el baloncesto, deporte que le ha quitado mucho al marbellí y que aún no le ha devuelto todo.