Este Marbella le tiene bien tomada la medida a los filiales. Sus dos únicas victorias han sido ante cordobesistas y béticos, las tres jornadas restantes las cuentan por empates.

Tras el mazazo del empate cadista en el descuento, los de Jaime Molina se dieron un festín de goles en la Ciudad Deportiva Luis del Sol ante un Betis B que no pudo frenar al poderío ofensivo de los costasoleños. Comandados por un motivadísimo Diego Segura, autor de dos goles en apenas media hora, los marbellíes pudieron dar rienda suelta a sus contragolpes con la tranquilidad del marcador favorable.

El ariete sevillano tuvo que retirarse antes del descanso por por unos problemas físicos, pero tuvo tiempo de anotar dos tantos y dejar un recital de movimientos en ataque que desarbolaron a la zaga verdiblanca.

Con el 0-2, el conjunto local empezó a rondar la portería de Toni, y un centro envenenado tras tocar en Edi permitió a los béticos acortar distancias en el marcador. Tras el 1-2 llegó el cambio de Diego Segura y los verdiblancos mostraron su mejor cara del partido. El central lituano tuvo que sacar un balón casi en la línea cuando Alegría se preparaba para empalar en el segunda palo. Así, con acoso local, se llegó al final de los primeros cuarenta y cinco minutos. Con un Marbella superior y más efectivo, pero venido a menos en esos últimos minutos.

En la segunda mitad se esperaba un buen arreón inicial por parte del filial, pero el conato de rebelión se encargó de frenarlo Rubiato aprovechando una excelente asistencia de Añón. El máximo artillero marbellí (tres tantos en cinco partidos) sólo tuvo que empujar el balón en el segundo palo.

El 1-3 fue todo un jarro de agua fría para un Betis B muy endeble en defensa. Los atacantes marbellíes camparon a sus anchas durante todo el encuentro. Tanto que Sergio Narváez también quiso sumarse a la fiesta con un espectacular remate desde el pico del área que terminó convirtiéndose en el 1-4.

Partido resuelto y primer triunfo a domicilio de un Marbella que empieza a ir muy en serio. 9 puntos de 15 en el casillero y afincado en los puestos nobles de la clasificación. Prometedor arranque.