Vitorino Antunes fue el elegido para hablar ayer en rueda de prensa. Muy revelador del estado en el que se encuentra, ya que la política de comunicación del club lleva a apartar de los micrófonos a los jugadores con problemas físico. Entrenándose desde el lunes con el equipo, el luso confirmó ayer que está preparado para reaparecer en el Vicente Calderón: "Cuando llegó la lesión, estaba atravesando un buen momento. Me encontraba muy bien, pero ya estoy de vuelta, listo para seguir como antes. Me encuentro mejor y estoy trabajando para estar al máximo para el partido del sábado y estar bien para competir contra un equipo muy difícil. Menos mal que estaba el parón y así me he perdido sólo un partido. Estoy muy bien y voy a llegar bien".

Además de reseñar su disponibilidad, quitó hierro a la ausencia de Amrabat, que seguramente no volverá a jugar hasta 2015. "Tenemos una plantilla muy buena. Juegue quien juegue, podemos hacer muy buenos partidos. En el último encuentro no jugamos tres jugadores de la defensa que veníamos haciéndolo habitualmente y el equipo lo hizo bien y ganó. Da igual quién juegue, el que lo haga lo dará todo por esta camiseta. La confianza que tiene este equipo ahora mismo en sí mismo es lo importante", detalló Antunes, quien se deshizo en elogios hacia el Atlético: "Fue el campeón de Liga el año pasado, tiene un equipazo, juega en casa y tenemos que estar al cien por cien. Tácticamente son un equipo muy bueno y tienen un gran entrenador. Sabemos cómo juegan y tenemos que estar preparados. Debemos ser muy vivos".

El seleccionador de México, Miguel Herrera, sigue con su cruzada por el Memo Ochoa. El técnico azteca, que en anteriores conferencias de prensa se quejó de que su compatriota no fuera titular en detrimento de Kameni, volvió a insistir en lo que él considera una injusticia. "Lo de Memo es un capricho de su técnico, nos parecía que tendría que estar jugando. Lo tenemos que respetar, si quiere ponerlo o no, pero con nosotros cumple y eso es lo más importante", fue su reiteración del tema durante su última rueda de prensa con el combinado tricolor.

Desde el Málaga intentan no entrar en ese juego de fuego cruzado públicamente, aunque en círculos más íntimos se reconoce que no hace gracia la actitud de Herrera en todo este asunto.