Otro de los jugadores que ayer se manifestó acerca de su nuevo destino fue Pablo Pérez. El centrocampista argentino recaló en Buenos Aires la pasada madrugada del martes y ayer fue recibido por un buen ramillete de periodistas. No en vano, se convertirá en el primer refuerzo del curso para Boca Juniors, cuyo seguimiento allí es máximo. El futbolista cedido por el Málaga se mostró encantado de poner en La Bombonera un nuevo kilómetro cero a su carrera. "Boca está acostumbrado a estar arriba, es un club que exige. Jugando bien o mal, tiene que ganar. A eso tenemos que apuntar. Cuando supe que Boca estaba interesado, me puse contento. Extrañaba mucho, la idea me entusiasmaba muchísimo", comentó el rosarino, que quiere dejar atrás cuanto antes los malos recuerdos de no contar para Javi Gracia.

Pablo Pérez ofreció más datos acerca de su nuevo caminar. "Estoy contento con el regreso a Argentina, a un club como Boca. Estoy con ansias de comenzar la pretemporada. El 28 me hago la revisión médica y luego firmo el contrato. Yo ya me siento en Boca. Ahora me voy a Rosario a pasar las fiestas y después vuelvo a Buenos Aires a hacerme la revisión, pero mentalmente ya estoy acá", reseñó el futbolista, que demostró estar encima de lo que ha ocurrido últimamente en la actualidad del club xeneize: "Hubo partidos donde jugó muy bien y no se le dieron los resultados".

Cuestionado allí acerca de rumores que lo ponían otra vez en la órbita de Newell´s, el club al que se lo compró el Málaga, lo negó rotundamente: "Boca fue el único club que se interesó. Al Tolo [Gallego, el entrenador] lo informaron mal. Es mentira que no quería volver a Newell's por la inseguridad que hay en Rosario. No me gusta que la dirigencia me trate de esta manera", replicó.

Ahora los esfuerzos de los dirigentes con las salidas se centran en encontrarle acomodo a Ezequiel Rescaldani, quien sigue teniendo sobre la mesa la posibilidad de incorporarse a Gimnasia y Esgrima.