Sorprendió que no jugara en la segunda parte Jayson Granger, al que se le veía en postura forzada en el banquillo. "Ha recibido un golpe y ha dicho que no podía jugar. Forzarlo si él no se ve no es lógico. La intensidad del golpe no la sé", explicó Joan Plaza tras el partido. El tono fue de cierta molestia en la respuesta, pero

Granger se fue tras el partido a hacerse unas placas al hospital y constatar si había algún problema óseo o muscular. Los resultados no fueron alarmantes y no se apreció ninguna dolencia habrá que esperar a la evolución de las molestias a lo largo de la semana. El golpe se localizaba en las costillas flotantes de la parte izquierda, una zona dolorosa. "De los jugadores cada uno enseña su umbral de dolor. Antes Jayson ha jugado con mucho dolor, sin altas médicas por un esguince, nada indica que no haya querido jugar. A veces ese dolor puede sobrevenirte cuando no te salen bien las cosas. Es persona implicada, pero Markovic ha jugado muchos más minutos de los normales y al final ha tenido que echar una mano Stefansson también", manifestó Plaza.

Con Germán Gabriel en el tramo final de la recuperación de su rotura fibrilar, el equipo se encamina a las eliminatorias por el título con los lógicos achaques físicos de estas alturas de temporada, pero sin lesiones serias.