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Colores blanquiazules

  • Habrá un mosaico de 30.000 cartulinas y otros actos para despedir la temporada y agradecer su apoyo a la afición "El Sevilla es perfecto para hacer una fiesta", asegura Weligton

Se acaba la temporada. El año pasado también finalizó en casa, aunque el único aliciente estribaba en ver al jeque Al-Thani en las gradas, ya que el Málaga-Levante no tenía chicha alguna. Esta vez acaba a lo grande, con el sueño europeo aún vivo y frente al Sevilla, el partido más especial del año para la mayoría de seguidores. Alicientes de sobra para querer que La Rosaleda sea un campo atractivo y con un ambiente especial. Por eso el club ha diseñado una serie de actos conmemorativos, todos ellos coronados por un gran mosaico de 30.000 cartulinas blancas y azules para recibir al equipo y al mismo tiempo despedir a lo grande una notable temporada.

"Es un partido en el que el club quiere rendir un agradecimiento especial a la afición por el apoyo mostrado durante todo el campeonato", comunicaban en una nota de prensa ayer. Además, en los distintos accesos al estadio habrá voluntarios que pintarán a los que lo deseen la cara con los colores blanquiazules. Igualmente, habrá una rebaja del precio habitual de la camiseta titular en las tiendas oficiales, que se podrá adquirir por 49 euros.

Desde el vestuario se palpan también sensaciones de querer vivir una gran tarde; a ser posible, coronada con la carambola del Athletic-Villarreal que permita recuperar la séptima plaza. "Espero ver el estadio a reventar, que la gente, independientemente de lo que pase, pueda disfrutar y despedir un año muy bueno. El Sevilla el rival perfecto para finalizar la temporada. Para poder hacer una fiesta y aprovechar la última oportunidad. Por qué no soñar, imaginar que podemos ser séptimos y más aún ganado al Sevilla, con el que hay una rivalidad histórica. Es un final de liga perfecto y, si puedo marcar, mucho mejor", comentó ayer Weligton en rueda de prensa, en un claro llamamiento a la afición.

Por el momento, el ritmo en las taquillas es bueno aunque parece que no lo suficiente para colgar el cartel de "No hay billetes". Quedan apenas un millar de entradas a la venta. Se espera un empujón en este fin de semana, más aún después de los actos propuestos por el club para atraer el mayor número de gente posible y conseguir un ambiente propicio que permita sacar adelante los tres puntos y luego esperar el milagro en San Mamés. El capitán brasileño también aportó su granito de arena para imantar el mayor número de gente a comprar su localidad: "Espero que la gente venga con su familia, que nos espere ahí fuera con mucha ilusión, y nosotros en el campo haremos nuestra parte. Cuando hacen un recibimiento se ponen los pelos de punta y sube la adrenalina".

Eso sí, a pesar de que el Sevilla jugará la final de la Europa League cuatro días después, Weligton sabe que aguarda un rival bastante complicado. "Viene enchufado y es un equipo te da espacios, te deja jugar y te da la sensación de que tienes el control del partido, pero en dos contras te mata. Tenemos que cuidar el espacio a la espalda de la defensa y tener suerte para convertir en goles las ocasiones que tenemos. Son fuertes como equipo, será un partido difícil, de los que nos gustan a nosotros", desgranó el brasileño.

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