El derbi andaluz de esta última jornada se quedará muy cerca de colgar el cartel de "no hay billetes" en las taquillas del estadio. El club malaguista comunicó ayer que apenas restan 1.000 entradas para completar el aforo, pero también advirtió que por motivos de seguridad no podrán venderse a los aficionados visitantes que acudan a La Rosaleda de forma individualizada.

Por lo tanto, sólo un último empujón de los seguidores malaguistas podrá permitir que Martiricos despida la temporada con un nuevo lleno.

La entidad blanquiazul tiene todo preparado para el envite de hoy. Está previsto que se realice un mosaico en todo el campo, por lo que los espectadores se encontrarán en su asiento todo dispuesto para intentar mostrar la mejor imagen posible de La Rosaleda.

Además, en las puertas de acceso el club también habilitará lugares para pintar la cara de blanquiazul a todos los aficionados que lo deseen. Estas actividades se unen a la oferta que ha sacado el Málaga para agotar con las existencias de equipaciones de esta campaña antes del encuentro, rebajando su precio hasta los 49 euros.

Todo ello con la intención de formar el mejor ambiente posible para despedir la temporada con un triunfo ante el Sevilla que permita el milagro de alcanzar la Europa League. La Rosaleda se pondrá sus mejores galas para el último derbi del curso.