El Memo Ochoa se proclamó durante la madrugada de ayer, poco después de que el Málaga cayera derrotado en Cali, campeón de la Copa Oro. México derrotó cómodamente a Jamaica en la final y se llevó un torneo marcado por la polémica que suscitaron los partidos de cuartos ante Costa Rica y de semifinales ante Panamá. Además, las buenas actuaciones del cancerbero malaguista en ambos encuentros han elevado el cartel con el llegó a tierras estadounidenses después de pasar un año casi en blanco en La Rosaleda.

Ochoa, tras su espectacular Mundial de Brasil, cedió por sorpresa todo el protagonismo a Kameni y ahora parece haber recuperado parte de la imagen con la que cerró el pasado verano. Una oportunidad que podría aprovechar para salir del Málaga, posibilidad que se lleva barruntando desde hace meses y que en el club no han dejado de contemplar ante las constantes quejas promovidas tanto por el jugador como por su entorno.

Pese al interés que parecen haber mostrado algunos equipos, el Málaga no ha recibido ninguna oferta en firme por el cancerbero mexicano. Ahora disfrutará de unas semanas de vacaciones antes de reincorporarse al plantel blanquiazul, aunque el deseo del futbolista sería gozar de minutos en otra parte.

Si los acontecimientos acaban sacando a Ochoa del Málaga, en el club se abriría un panorama totalmente nuevo. Desbloquearía una ficha de extracomunitario y liberaría espacio salarial suficiente como para realizar dos incorporaciones, un portero y un hombre de ataque. En el caso de esta última opción, el nombre de Espinoza es el que mejor saldría de esta operación, ya que podría recalar en Martiricos cedido por el Villarreal.

De momento, la dirección deportiva contempla todas las posibles variantes que se puedan dar ante la salida de Ochoa. Hay porteros en lista y multitud de posibilidades para darle otro retoque más al plantel. Aun así, todo queda pendiente de la decisión que tome Ochoa. Si apuesta por salir del club o decide quedarse e intentar quitarle el puesto a Kameni.