Jon Stefansson capitanea un reto histórico para el menos de medio millón de islandeses, liderar a su selección en el próximo Eurobásket. Se ejercita desde el pasado 20 de julio para preparar la primera participación en un gran torneo de la isla atlántica. En un grupo infernal, con España, Serbia, Alemania, Italia y Turquía, se trata de hacerlo bien. Mientras se prepara con vistas al torneo, con dos partidos ante Holanda en la semana entrante, Stefansson aguarda noticias del Unicaja. Quiere quedarse en Málaga y hasta ahora ha esperado para apurar qué opciones hay de permanecer. Joan Plaza le aseguró que iba a pelear para que continuara, pero que no se lo podía garantizar, cuando se despidieron a mediados de junio. Su nombre no se ha vinculado a ningún equipo, pero ya Stefansson está en el mercado. Una vez pactada, no firmada aún, la renovación de Germán Gabriel, el pulso por Stefansson es el último abierto en el seno del Unicaja en la plantilla de la próxima temporada.

Los planteamientos son claros. Plaza y su cuerpo técnico estiman que el islandés sería de gran ayuda, podría cubrir el puesto de base en caso de contingencia y su experiencia es muy valorada. Desde el Consejo cajista se piensa que con Germán Gabriel ya se ha hecho un esfuerzo y que esa plaza 12 en la plantilla debe valer para impulsar valores de Los Guindos. El último pulso está aún abierto. Se decidirá, seguramente, esta semana.