Después de que el Unicaja haga oficial el acuerdo por dos temporadas con Germán Gabriel, a Plaza y a la dirección deportiva del club cajista le restará únicamente una pieza para completar el puzle. Precisamente, ambas partes se encuentran desde hace varias semanas ancladas en un punto de no retorno a causa de la disparidad de pretensiones.

Por un lado, el entrenador barcelonés ha mostrado abiertamente al club que quiere que el islandés continúe en la plantilla. En Stefansson ve a un jugador que ha demostrado su capacidad para jugar tanto de base como de escolta. Además, su veteranía y experiencia en el baloncesto europeo le hacen convertirse en un jugador fundamental para Joan Plaza, tanto dentro como fuera de la cancha.

Sin embargo, el club cree que ese último hueco en la plantilla debe ser ocupado por un jugador formado en la cantera. Entre los futuribles, dos destacan por encima del resto: Morayo Soluade y Kenan Karahodzic, contando el primero con más posibilidades ya que Kenan vendría a ocupar una posición que el Unicaja ya tiene completa.

Este periódico intentó, sin éxito, ponerse en contacto con su agente. Quique Villalobos. El jugador, por su parte, continúa concentrado con Islandia para preparar el Eurobasket, con quien jugará el primer amistoso el próximo viernes.