Luis Ángel Maté decidió dejar de lado, muy a su pesar, la próxima Vuelta a España que comenzará en su casa, Marbella. El corredor de Cofidis tuvo que tomar esta difícil decisión debido a lo "fatigado" que terminó el Tour de Francia.

"Es una decisión muy difícil, pero viendo el estado en el que he acabado el Tour, de común acuerdo con el equipo hemos decidido que lo más sensato es no correr. No voy a poder estar al cien por cien, al nivel que se exige para hacer una carrera de tres semanas. Siempre es uno de mis objetivos, pero no iba a poder afrontarlo en el estado que merece", decía el marbellí, el cual reconocía no estar en su mejor momento tras el Tour pero que aun así disputará en otras competiciones de menor exigencia, como son el Tour du Limousin que dura del 18 al 21 de agosto y el G.P. Plouay que se disputará el 30 del mismo mes: "En principio, ahí acabará mi temporada. Después descansaré y trataré de recuperarme para el año que viene".

La intención del ciclista malagueño es actuar en estas dos competiciones para bajar el nivel y dar por cerrada una temporada que considera positiva. No podrá así seguir bajando posiciones a ese ránking particular en el circuito casero. Desde su debut en 2011, logró acabar en 63º, 47º, 42º y 19º el año pasado. Cada Vuelta logró mejorar su récord, ahora tocará esperar a 2016 para ver si puede superarse.

"Quiero prepararla muy bien. Llevo ocho grandes vueltas en cuatro años (cuatro Vueltas y cuatro Tours). Eso exige muchísimo. La decisión ha sido complicadísima, pero seguir acumulando fatiga podía hipotecar la próxima temporada", concluía Maté justificando su decisión y vaticinando un mejor futuro para la próxima temporada, en la que sí espera llegar con un buen nivel físico a sus dos grandes pruebas, el Tour de Francia y la Vuelta a España.