El culebrón con Germán Gabriel está viviendo sus últimos coletazos. Las negociaciones están prácticamente cerradas y sólo es cuestión de días que se concrete la firma del malagueño para seguir jugando de verde las dos próximas temporadas. Ayer, el ala-pívot analizó la última hora de la operación en los micrófonos de Radio Marca. Se mostró prudente, aunque el subconsciente le jugó varias malas pasadas, prueba de lo cercana que está su renovación.

"Hay que esperar todavía un poco. Va todo por buen camino y esperemos que dentro de nada se pueda plasmar todo lo que se viene hablando en un contrato. De momento, intento mantener la forma y disfrutar de las vacaciones en familia", comentó un Germán Gabriel que reconocía las ofertas recibidas y justificaba así los dos años que había requerido al club de Los Guindos. "En un principio tenía varias ofertas de ACB y fuera de España. En ambas se proponían dos años. Unicaja acababa de cerrar su décimo hombre y se encontraba en un periodo de reflexión. En el último momento llegó la oferta del Unicaja y ahí estamos negociando. Joan me comunicó que quería contar conmigo para la temporada que viene, pero entiendo que ellos han hecho un importante esfuerzo a la hora de confeccionar la plantilla y no sabía lo que podía ofrecerme el club. Todavía estamos hablando pero todo va encaminado a los dos años que era mi prioridad y lo que me estaban dando en otros sitios. Con la edad que ya tengo y lo que he vivido, hace tiempo que asumí que en esto lo importante es tener contratos y jugar lo máximo posible. No esperaba ansiosamente la oferta del Unicaja, sólo si iban a ser capaces de igualar mi valor en el mercado. Si sólo hubiera tenido ofertas de un año lo habría aceptado sin pensar. Pero teniendo dos en otro sitio, era una opción que había que poner sobre la mesa. Cuando ya tienes familia, quieres estabilidad y es lo que buscamos", explicó.

Se deshizo en elogios sobre el nuevo proyecto y sobre la plantilla que se ha confeccionado. Se ve dentro de ella, pero hasta que n lo vea firmado... "Lo que más me ilusiona es la estabilidad. Llevó varias temporadas convulsas, siempre peleando por temas económicos. Y aquí voy a poder disfrutar de lo bonito del baloncesto. El club ha exprimido al máximo el presupuesto para conformar una gran plantilla. El año pasado ya nos quedamos a un tiro de la final y este se está haciendo un plantel más físico que promete mucho. Los grandes equipos de Europa tienen hasta 14 jugadores para poder competir al máximo en todas las competiciones. Es cierto que me veo dentro, pero puede pasar de todo y prefiero ser prudente hasta que firme".