Al quinto entrenador, tras Aíto, Chus Mateo, Luis Casimiro y Jasmin Repesa, Eduardo García encontró el técnico adecuado para llevar las riendas del Unicaja. Y ayer transmitía satisfacción en la escenificación de la ampliación de contrato de Joan Plaza. García explicó por qué se había introducido una cláusula de corte en 2017. "Es algo normal, los matrimonios tienen un noviagzo, aunque ya estamos casado de verdad. Siempre es bueno que tengamos una cierta libertad de perspectiva futura. La mentalidad de Joan y la mía es cumplir lo que está pactado. Se ponen cláusulas de estilo, podríamos decir", explicaba García, que destacaba los síntomas de estabilidad que emanan de este acuerdo. "Es una novedad muy positiva para el club y espero que para las personas que están a nuestro lado también. Joan Plaza continuará con nosotros, Dios mediante, hasta 2018. Los resultados de años anteriores han sido satisfactorios, estamos muy contentos con que se haya involucrado en el proyecto a medio y largo plazo. La satisfaccción del club es alta por seguir contando con él".

"Esperemos que las campañas que vienen sean tan ilusionantes como las anteriores", auguró el presidente cajista, que aseguró que "hemos puesto el interés en confeccionar una plantilla que lo dé todo. Será trabajo y suerte. Si no nos acompaña la suerte la dificultad estará, pero el trabajo no faltará. Joan es un auténtico mago para conseguir trabajar muchas horas y con ilusión y transmitirla al equipo con el trabaja".

Para la campaña venidera el Unicaja ya ha superado los abonos de la anterior, síntoma excelente de salud. Se rebasan los 7.000 en ACB y los 6.000 en Euroliga, pero el presidente pide más para tener el aliento garantizado. "Hay un goteo constante. En agosto se para por la Feria, pero ha seguido viniendo gente por las mañanas. Ahora en septiembre debería haber un impulso. Estamos satisfechos por un incremento notable. Es clave, no obstante, subir", remachó.