Eurobásket

El crédito y Río, en juego

  • España encara el torneo con el objetivo de hacer olvidar el fiasco del pasado Mundial y sus importantes bajas. Sólo los finalistas obtendrán el billete directo para los Juegos.

La selección española llega a Berlín para disputar el Eurobásket 2015 que arranca mañana con tres claros objetivos: recobrar el prestigio perdido tras el fiasco de la Copa del Mundo de 2014 jugada en casa, luchar por el podio continental y lograr el billete directo para los Juegos de Río 2016.

Esta triple empresa no será nada sencilla. Al contrario. España se presenta en Berlín, donde jugará la primera fase, con muchas bajas, demasiadas. No contar con Marc Gasol, uno de los tres mejores pívots del mundo en estos momentos, ni con Navarro, capitán y desatascador del equipo en la última década, son palabras mayores. A ellos, además, se suman las bajas de Ricky Rubio, Calderón, Ibaka y Abrines. Con tantas ausencias para cualquier conjunto el batacazo estaría casi asegurado. Pero por fortuna la selección española no es la suma de 12 jugadores con sus virtudes y sus defectos, sino que es un grupo en el que uno más uno suma más de dos y hay recambios solventes.

Con Pau Gasol como mascarón de proa, el bloque victorioso del Real Madrid, dominador de la temporada 2014-2015 en España y en Europa (Sergio Rodríguez, Llull, Rudy Fernández y Felipe Reyes), y Mirotic, que debuta en el combinado nacional con galones y mando, España presenta un bloque sólido y potente.

Sin embargo, la segunda unidad tendrá que ayudar más que nunca. San Emeterio y Claver deberán dar ese paso adelante que se les pide por su condición de veteranos y los nuevos como Hernangómez, Pau Ribas, Guillem Vives y Pablo Aguilar tendrán gran protagonismo, sobre todo los dos primeros.

La selección española puede aspirar a todo, aunque también es verdad que no puede permitirse contratiempos físicos en su núcleo duro y que deberá jugar muy cerca de su techo técnico-táctico para lograr sus metas. El camino será arduo, largo y lleno de obstáculos. La primera piedra será Serbia, vigente subcampeona mundial, y seguirán Turquía, Italia, Islandia y Alemania. Por este orden.

El cuadro escandinavo parece la cenicienta en el grupo de la muerte, pero no sólo habrá que superar el corte, sino obtener una clasificación puntera para tener unos cruces de octavos y cuartos de final con más opciones. La renacida Serbia será un examen en toda regla, ya que el nivel de España es una pequeña incógnita al haber disputado sólo siete amistosos, todos con victoria, pero ante rivales de un nivel medio. Turquía vuelve a tener un equipo que por nombres y calidad impresiona, aunque suele fallar en los grandes torneos. Italia, por contra, llega con todo y con sus tres NBA: Bellinelli, Gallinari y Bargnani. Alemania es una de las anfitrionas y cuenta con Nowitzki como referente.

Las cartas están ya repartidas. El juego en sí mismo, el cansancio, la concentración, la suerte..., todo contará en un Europeo importante por sí solo y porque únicamente abre las puertas a los Juegos a los finalistas.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios