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Stimac, 15 meses después

  • "Le tengo mucho cariño a la gente del Unicaja, especialmente a Plaza, es un amigo", asegura

La marcha, sobre todo la forma, de Vladimir Stimac del Unicaja manchó el recuerdo del pívot serbio. Superó las expectativas respecto a cuando se le fichó y se convirtió en un gran escudero de Fran Vázquez. Pero la llamada del Bayern de Múnich de Pesic le hizo romper, usando una cláusula en su contrato, el vínculo con Málaga.

No se puede decir que le haya ido muy bien a Stimac 15 meses después de que decidiera marcharse de Málaga. Había interés del club y del entrenador en que se quedara, así se le comunicó. En Múnich alternó algún partido de gran nivel con períodos de ostracismo. Fue uno de los últimos descartes de Sasha Djordjevic para el Eurobásket en la selección serbia, con la que el verano previo se había proclamado subcampeona del mundo.

Y ahora Stimac aterriza en el Movistar Estudiantes. Pasa de dos años en Euroliga a no jugar competición europea. Fue presentado ayer e intentará colaborar con el equipo madrileño a devolverle al lugar perdido en el escalafón nacional.

"Supongo que aquí tendré más responsabilidad que en el Unicaja y no voy a escapar de ello. Daré el máximo y espero que España pueda ver una versión mejor que la que di en el Unicaja", decía el pívot serbio en su presentación, en la que sólo tuvo buenas palabras para su temporada en Málaga: "La experiencia en el Unicaja fue muy buena. Toda la gente del club me ayudó mucho y les tengo mucho aprecio, especialmente al entrenador Plaza, que fue quien me trajo a España. Le aprecio como persona, como amigo y como entrenador".

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