Al fin otra buena noticia desde la enfermería. Roque Santa Cruz se dejó ver ayer ejercitándose con sus compañeros como uno más. En principio, las previsiones médicas fijaban a finales de esta semana o principios de la próxima como el momento indicado para que se produjera lo que se adelantó a ayer. Sin duda, una grandísima noticia y que acerca el momento en que el paraguayo pueda ponerse a las órdenes de Javi Gracia cuanto antes.

El espigado delantero se rompió literalmente el músculo semitendinoso de su pierna derecha, lo cual le obligó a un trabajo muy denodado y con precauciones intensas para no dar un paso en falso que pudiera resultar letal. Por eso, que ya trabaje con el resto de los compañeros significa que maneja unas sensaciones muy buenas, a pesar de que todavía no se ha marcado una fecha concreta para su reaparición.

Con el guaraní sumado a la dinámica de los entrenamientos junto a Camacho, la enfermería se vacía a expensas del regreso de Nordin Amrabat, que tendrá lugar dentro de casi dos meses, y Flavio, que es baja indefinida.

Dentro de poco, el entrenador blanquiazul por fin tendrá la gran mayoría de sus piezas disponibles y, por lo tanto, podrá armar un nuevo esqueleto de juego, algo que todavía no ha podido hacer por la falta de alternativas y la poca confianza que ha depositado en la mayoría de los jugadores fichados durante el pasado mercado veraniego.