La ACB celebró ayer una Asamblea en la que pasó de puntillas sobre el asunto del nuevo formato de la Euroliga. Tras aprobar las cuentas del ejercicio pasado (mejoró en casi 300.000 euros los ingresos presupuestados y redujo en casi 100.000 los gastos estimados), desmenuzar las cifras del suculento contrato con Movistar, también de la indemnización a Orange y ser informados de las acciones del departamento arbitral, los clubes acordaron emplazarse a una nueva cita, sin fecha aún determinada, para tratar el asunto de la Euroliga.

El presidente, Francesc Roca, informó de que se había reunido con Jordi Bertomeu, presidente de la Euroliga. La ACB decidió convocar una Asamblea para tratar, de forma monográfica, este proyecto y adoptar un posicionamiento global, informó por nota oficial. Parece difícil alcanzar un acuerdo cuando tres clubes (Real Madrid, Barcelona y Laboral Kutxa) piensan de distinta manera a la mayoría del resto. Allí estuvieron Eduardo García y Ángel Bordes, presidente y gerente del Unicaja, que

El presidente de la ACB manifestó a los clubes que, en el ámbito de la Asamblea que la Euroliga ha convocado el próximo día 2 de diciembre, "defenderá que el acceso a la Euroliga tenga en cuenta los méritos deportivos en la ACB". Una situación que hasta ahora no se ha producido, la unanimidad de la Liga. Cuando se despojó al Unicaja de la licencia A se hizo con el señuelo de que esa plaza iría al mejor no licenciado en ACB. El panorama cambia diametralmente cuando ahora se convierte en una posibilidad complicadísima acceder a los mejores 16.

Paralelamente, sigue habiendo movimientos en torno a la competición que auspicia la FIBA. Según informaba eurohoops.net, mañana habrá una reunión de Patrick Baumann, el presidente de FIBA Europa, con los representantes de las ligas de Alemania, España, Francia, Italia, Grecia y Turquía. El objetivo es crear un frente común para forzar que los clubes que resisten con su propia Euroliga se alisten. Existen medidas de presión, como la inserción de los partidos de selecciones en medio de la temporada o la posibilidad extrema de excluir de las competiciones nacionales por participar en una competición que la FIBA no reconocería.

El Unicaja está abierto, como ya especificó la pasada semena, a las sugerencias de la nueva competición del ente continental. Como publicaba ayer La Opinión, la disposición a dar el paso en el seno del club malagueño si la FIBA mantiene las cifras que prometió a los otros clubes existe. La creación de un frente con los clubes que han sido ninguneados por la Euroliga está abierta. Hay una persona clave en este contexto, el presidente de la Federación Española, José Luis Sáez, con mucha ascendencia en la FIBA. La relación del Unicaja con él no ha sido muy fluída con el Consejo actual. Pero puede tener las llaves para que el club malagueño entre en el vagón. El fantasma de otro cisma acecha al baloncesto europeo.