El FC Barcelona curó las heridas de la eliminación en los cuartos de la Euroliga con una sólida victoria (89-68) ante el Laboral Kutxa, en el duelo aplazado de la 28ª jornada de la Liga Endesa, para volver a lo alto de la tabla en solitario a costa de un errático rival que no pudo afianzar su cuarta plaza.

Los de Xavi Pascual firmaron un gran encuentro ante el único equipo español en la Final Four continental para reconducir al menos la situación en la competición doméstica. Y es que a la derrota en el Palau el pasado fin de semana ante el Real Madrid siguió la eliminación continental ante el Lokomotiv Kuban.

Sin redención posible en Europa, el Barça centró sus esfuerzos en retomar el mando de la Liga, donde comanda en solitario con 26 triunfos por los 25 del Valencia Básket. Los de Perasovic firmaron un pobre primer cuarto, con seis puntos, y aunque metieron el miedo en el cuerpo a los azulgrana antes del descanso (37-30), confirmaron luego que no tenían su día.

Sin Hanga, fuera de la pista tras seis minutos de juego, el cuadro alavés careció de acierto. Tampoco apareció Adams, que venía de sumar 41 puntos en Fuenlabrada. Satoransky, con 16 puntos y 27 de valoración, lideró a un Barça en deuda con la afición, que en el arranque señaló en parte como responsable a Pascual. Los catalanes afianzaron una ventaja de 20 puntos que se quedó en 14 antes del último cuarto (64-50), con todo decidido.