Diego Carrasco ha vuelto a colocar un peldaño más arriba al Clínicas Rincón, su equipo de toda la vida. Precisamente ese apego por el club y por la ciudad es lo que le ha llevado a desechar una oferta del tercer clasificado de la liga, el Atlético Guardés. "Se lo notifiqué después del partido en Oviedo. Me tira mucho Málaga, nunca he cambiado de equipo y quiero seguir haciendo historia, aunque me equivoque. Hasta que no consiga una esquina a mi nombre no pararé", señala Carrasco.

El preparador del Clínicas no oculta que la decisión no resultó sencilla: "Me lo pensé muy bien, hubiera tenido otro tipo de plantilla y sólo estaría centrado en el balonmano, pero quiero llevar a este equipo a Europa y lo vamos a intentar". Pensar en disputar la competición continental "suena fuerte y parece que le faltas el respeto al resto de equipos", aunque Carrasco tiene claro que "nuestra idea es seguir mejorando y dar un salto de calidad".

Para conseguirlo es primordial "mantener al grueso de la plantilla". La buena temporada de varias de las jugadoras del Clínicas no ha pasado desapercibida para varios clubes importantes. "No paran de llamar a jugadoras, pero ellas son realistas y confían en el proyecto de nuestro club. En pocos días iniciaremos las renovaciones y comenzaremos a traer gente de fuera", confirma Carrasco, que también se muestra positivo con Elke Karsten: "Ella quería renovar, se ha sentido muy bien y ha valorado el apoyo del club tras su lesión". En este sentido, el malagueño admite que "tendrá que pasar por el quirófano tras los Juegos, por lo que estaría para jugar en enero".

Además de la argentina, Carrasco señala como capitales a "las malagueñas, Jenni Gutiérrez y Paula Valdivia. Son muy atractivas para el resto y tenemos que retenerlas". Para completar la plantilla, el técnico del Clínicas avanza que "hay contactos con jugadoras que quieren venir, aunque otras nos han dicho que no porque los equipos de arriba tienen mayores presupuestos".

Carrasco, a pesar de que pone a su equipo "una nota alta", se queda con "un mal sabor de boca" en algunos aspectos, como en esos partidos de liga "en los que no hemos estado muy finas y podríamos haber sacado más puntos, como los dos partidos ante Valencia o Elche en casa". Pero sobre todo, el malagueño lamenta el mal encuentro del Clínicas en la fase final de la Copa de la Reina de Porriño. "No es la imagen que hemos mostrado esta temporada. Pagamos la novatada, sin duda", asegura.

El nuevo proyecto del Clínicas pasa, si nada se tuerce, por el acuerdo con el Ayuntamiento de Cártama: "Las instalaciones son perfectas y las perspectivas buenas para que el club crezca, sobre todo porque las empresas van a apostar y piensan en llenar el pabellón". Un paso más para un Clínicas que no se conforma.