Llegado el 30 de junio, el Unicaja tenía decisiones inaplazables que tomar. La continuidad de Jamar Smith se ejecutó. Firmó un nuevo contrato por dos temporadas (con opción de corte al final de la primera). Se renegoció la cantidad que debía percibir en la siguiente temporada para que el escolta de Illinois continúe bajo la tutela de Joan Plaza. El hecho de que, con el fichaje de Fogg, se agotaran las plazas de extracomunitario hizo dudar. Pero el deseo del técnico de contar con el jugador, del que considera que se puede extraer mucho más rendimiento del que mostró el primer año, ha pesado. Su idea al acabar la temporada era la pareja Nedovic-Smith. Y así se ha cerrado.

"Me siento muy afortunado por poder continuar mi carrera en Málaga. Muchas gracias por tanto cariño. Es hora de hacer un año mejor que el último empezando desde ahora", decía Smith a través de las redes sociales. El propio Nedovic le correspondía por el mismo cauce: "¡Vamos!", aseguraba el serbio para comentar la noticia de la continuidad. Como él, renovó dos años. El escolta quería quedarse en Málaga a toda costa. Ha aceptado la rebaja en la ficha que debía percibir la próxima temporada porque considera que está en el sitio ideal para progresar en su carrera. Próximo a los 29 años, también en el Unicaja se cree que puede explotar en su segunda temporada en la Liga Endesa, con la adaptación a la competición y a Málaga ya completada. Y su principal valedor es el técnico. Es la primera posición teóricamenta completa a la espera de que se haga oficial el fichaje de Waczynski para el puesto de tres. Habrá que esperar al tanteo para oficializar al polaco.

Nedovic-Smith, pues, es la pareja elegida para la posición de escolta. El serbio del final de la temporada pasada y el americano de momentos puntuales en la anterior conformarían una pareja de garantías para el reto de la próxima campaña, en la que se intentará la reconquista de una plaza en la Euroliga. Habrá a quien le sepa a poco, pero son dos jugadores a los que se adivina un margen de mejora interesante. Nedovic aporta la capacidad de meter en penetración o desde lejos. Su ratio de asistencias por partido se mantuvo cuando jugó de escolta. Más liberado puede ser creativo, incluso más que de base. Mientras, Smith aporta la capacidad de lanzar de tres saliendo de los bloqueos indirectos, algo que Plaza echó bastante de menos en la segunda parte de la temporada. Su regreso tras la lesión en el tobillo que le tuvo tres meses fuera de las pistas no fue bueno, pagó la inactividad y en los play off pareció fuera de ritmo. Pero fue una inversión en tiempo para la siguiente temporada.

Aparte de ellos dos, quienes han seguido con continuidad a Kyle Fogg, teórico base en la configuración de la plantilla, dicen que puede jugar indistintamente de uno y de dos. Así que en momentos de problemas de lesiones o como arma táctica también podría ayudar cuando se rebaje el quinteto. También Waczynski ha jugado puntualmente en esa posición.

Smith acabó la temporada pasada como el único cajista con porcentaje mayor al 40% en triples. Rebasó el 45% antes de la lesión.