Rubén Guerrero se ha quedado los dos últimos años en la Bahía de Florida. El pívot marbellí afrontará en la temporada 2016/17 su tercera campaña en la Universidad de South Florida, donde espera conseguir mejores resultados que lo conseguido recientemente. El malagueño no está contento con lo acaecido este año, por lo que ya se prepara para ser uno de los líderes de su equipo.

"Este año van a entrar cinco o seis jugadores nuevos. Es la labor de los veteranos, otros dos chicos y yo, el intentar transmitirle la filosofía del equipo. Esperemos que deportivamente vayamos mejor", reconoce Guerrero, que abandonó una prometedora experiencia con el Clínicas Rincón para compaginar estudios y baloncesto, una opción que ha crecido en los últimos años y que tiene en Domas Sabonis, Francis Alonso o Víctor Ruiz a otros malagueños que han cruzado el charco.

Precisamente el lazo de unión que hay en Los Guindos les permite estar en contacto en una temporada tan dura como la de Estados Unidos, donde todos intentan clasificarse para el gran torneo baloncestístico del año, el March Madness, la fase final de la NCAA. "Con Francis he hablado mucho", admite el marbellí, que reconoce que "se ha adaptado perfectamente" y que "para ser su primer año lo ha hecho muy bien". De Domas afirma que "se sabía que iba a llegar muy lejos y se ha demostrado".

Será el primer verano que Rubén Guerrero tenga descanso activo desde hace varios años. El marbellí ha pasado los últimos periodos estivales con la selección española, pero el verano pasado terminó su periplo con una plata en el Europeo sub 20 que compartió, precisamente, con Francis Alonso. "Se me quedó un buen sabor de boca el añ pasado, pero es una pena. Este verano es uno de los más largos de mi vida", reconoce Guerrero, que regresó a Florida para preparar su tercera temporada en Estados Unidos.

Guerrero llegó hace tres años a Florida con apenas 90 kilos sufriendo ante la corpulencia de los jugadores interiores norteamericanos y, tras dos temporadas, está mucho más musculado y con 113 kilos, aguanta el envite de la liga norteamericana. "La gente en Málaga no me reconocía", asegura sobre el cambio físico al que se ha visto sometido en los últimos años. Ahora vuelve a South Florida donde seguirá ejercitando su físico. "Vamos a tener ahora dos horas de balón, de técnica a la semana o ocho de trabajo físico. Es bastante duro", asevera el marbellí.

Guerrero afirma que su objetivo es acabar la carrera y volver a España para buscar un contrato. Es una de las últimas perlas de la cantera de Los Guindos, que ha visto marcharse en los últimos años a varios jugadores. Sin embargo, ello no impide que sueñe con volver al Unicaja, al que sigue en la distancia. "Lo he seguido por twitter. Este año se han quedado un poco cortos y han dejado un sabor de boca un poco amargo. Es cierto que han tenido sus problemas, pero se ha quedado corto. Ahora tienen que hacer los cambios necesarios para cambiarlos", manifiesta.

De pívot a pívot, Guerrero analiza al nuevo jugador cajista, Dejan Musli. "Veo bien su fichaje, ha sido el mejor en valoración de toda la Liga Endesa", asevera. Pero, sin embargo, como buen interior sabe que "dependerá del juego que tenga Plaza. Un pívot necesita que le surtan de balones", reconoce el marbellí que, a pesar de la distancia, seguirá la actualidad cajista.