Es una de las semanas más felices de Federico Ricca. El lateral malaguista recibió hace unos días la llamada de la selección absoluta de su país, Uruguay. Es la primera de muchas. "Es una noticia que me pone muy contento y es un sueño que uno tiene desde chico", decía sonriente el charrúa, que espera aportar su granito de arena ante Argentina y Paraguay en el primer parón liguero. Ambos encuentros son clasificatorios para el Mundial de 2018.

Ricca llegó la pasada temporada en el mercado invernal. La adaptación pudo ser un problema, también llegar de una liga con otro ritmo. Pero no impidió que el uruguayo aportara desde el primer día. Esta temporada, ya integrado y con la pretemporada casi completada, sus sensaciones son muy diferentes: "He hecho toda la pretemporada sin inconvenientes. Me he sentido bien en los amistosos. Tanto yo como los compañeros llegamos bien y con minutos de fútbol para competir bien. Lo que queda ahora es empezar la Liga. Jugamos en casa, con nuestra gente, y estamos preparando el partido para empezar de la mejor manera".

Otro de los matices en los que está destacando este Málaga es en la unidad de los suyos y en el buen ambiente que reina en el vestuario, algo que siempre repercute positivamente en los resultados y en lo que incidió Ricca. "El grupo está muy unido e ilusionado por lo que podamos hacer. Estamos trabajando mucho en todos los detalles y en lo que pretendemos hacer de nuestro lado".

La posición de Ricca es una de las que más competencia origina. Las opciones de él y de Juan Carlos para ocupar el puesto de lateral zurdo están equilibradas aunque todo parece indicar que el uruguayo parte con cierta ventaja. Incluso Mikel Villanueva podría ocupar esa plaza -ahí juega con Venezuela-. Sobre esta rivalidad con el madrileño manifestó que "es buena y sana, y sirve para que el nivel de los dos sea el mejor y ayudar al equipo a rendir al máximo a quien le toque".