El nuevo seleccionador español, Julen Lopetegui, ofrecerá mañana su primera lista de convocados y el picante lo pondrá Iker Casillas: ¿Seguirá el portero y capitán o será el final de una era?

El que fuera guardameta del Real Madrid fichó hace un año por el Oporto en busca de una paz que ya no tenía en España, pero ésta no llegó del todo. Tanto es así que la pasada semana contestó en las redes sociales a sus críticos: "Oye, por favor, os pido que esta temporada me dejéis en paz. Me empieza a preocupar este seguimiento".

Fue después del partido de ida de la previa de la Liga de Campeones ante la Roma, que finalizó con un empate (1-1) y en el que el portero firmó una actuación irregular. Así que los más críticos no desaprovecharon la oportunidad y volvieron a cargar contra él.

Pero el martes, Casillas vivió una gran noche y fue protagonista en la victoria por 3-0 del Oporto ante la Roma con varias intervenciones que ayudaron a que el conjunto portugués se clasificara para la fase final de la Liga de Campeones. Una semana es mucho tiempo en el fútbol.

Casillas reconoció estar "muy contento" tras conseguir jugar la máxima competición continental por decimoctavo año consecutivo y justificó su disgusto con la crítica: "Cada uno opina lo que quiere, pero cuando yo contesto es porque también soy persona y me quemo como los demás".

"Son muchas ya las temporadas. En esta ocasión me toca disfrutarla con el Oporto, pero mientras tengamos ganas y ambición vamos a seguir ahí", agregó tras el encuentro frente a la Roma.

La siguiente pregunta fue sobre la convocatoria de Lopetegui y Casillas se fue a la carrera antes de decir: "No sé qué pasará con la selección, veremos".

No habrá que esperar mucho, sólo hasta mañana. Será entonces cuando Lopetegui diga con qué jugadores comienza su nuevo proyecto y si de él forma parte Casillas, el jugador con más partidos internacionales (167) en la historia de la selección española.

Su debut como absoluto fue el 3 de junio de 2000, ante Suecia, en un amistoso finalizado 1-1. El paso de los años lo encumbraron como una leyenda hasta que comenzó un paulatino ocaso refrendado durante la última Eurocopa, en la que fue convocado pero no jugó ni un sólo minuto.

El entonces seleccionador, Vicente del Bosque, decidió finalizar lo que él mismo definió como "transición dulce" en la portería y apostó por David de Gea. Y de nuevo apareció la polémica, pues el propio Del Bosque confesó que hubo tensiones entre él y Casillas, quien no habría aceptado con buena disposición su condición de suplente. Eso sí, después del torneo, ambos firmaron la paz, al menos de cara a los medios.

Ahora le toca a Lopetegui resolver si Casillas sigue siendo útil o, por el contrario, firma el final del portero de su selección.