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La senda polaca de Waczynski

  • El alero solventa la negociación con el Unicaja tras sus problemas de rodilla y se muestra "muy feliz" por "jugar donde quería" Wojcik, Chylinski y Kelati, precedentes de compatriotas

Adam Waczynski (Torun, Polonia, 1989) transmite sosiego después de que se solucionara su fichaje por el Unicaja. Desde que a comienzos de año comenzaran las negociaciones hasta que finalmente se rubricó el contrato han ocurrido mil avatares. Lesión en Santiago, el tanteo, el Preeuropeo... Y, ahora, una contingencia en la rodilla con la que llegó desde el Eurobásket que puso en el alambre el acuerdo. Después de que su agente viniera a Málaga el lunes se arregló con la inclusión de alguna cláusula de corte si hay problemas en la articulación.

Waczynski es otro polaco en la historia del Unicaja. También jugaron con pasaporte del país del Este Thomas Kelati, casado con una polaca, y Michal Chylinski, que completó su formación en el Clínicas Rincón y jugó en 22 partidos a las órdenes de Sergio Scariolo. Pero el primero fue Adam Wojcik, con el que el nuevo jugador cajista tiene buena relación. Wojcik jugó en la campaña 2002/03, a las órdenes de Boza Maljkovic. La experiencia no fue muy fructífera. Llegó en madurez (32 años) pero no se adaptó bien. Después seguiría jugando hasta los 42 años. "Nos conocemos muy bien. Es un gran jugador que jugó hasta los 42 años. Espero durar tanto como él (risas). Es una leyenda viviente del baloncesto polaco. Le recuerdo de jugar y él sólo cuenta buenas cosas de Málaga. Hablé cuando decidí venir y me recomendó venir. Es como todo el mundo con el que he hablado, sobre la ciudad, el equipo, me decían que viniera", relata Waczynski.

Antes del Media Day, Waczynski, que ya jugó en Benahavís y que también entrenó sin problemas con el equipo, fue presentado de manera informal junto a Carlos Jiménez. "Todo está bien, ya es oficial, estoy muy feliz por jugar en Málaga. Es un paso adelante para mí. Quiero dar el 100% en cada partido y cada entrenamiento. Todo está bien y eso es lo más importante, sólo quiero jugar y entrenar", relataba un tranquilizado Waczynski: "Hemos hablado durante mucho tiempo. Ha sido un verano raro por el tema del tanteo con el Obradoiro y porque llegué el último al equipo por el Preeuropeo. Tengo que adaptarme al sistema, todos estamos acelerando para entenderlo y agradezco la ayuda que me ofrecen. Lo hago lo mejor y más rápido que puedo. Esta es la prueba de que estoy bien, que ya firmé y que estoy siendo presentado. Puedo entrenar y puedo jugar. Espero que no haya ningún problema en el futuro".

Waczynski, que se expresa en un correcto castellano pero apela al inglés cuando duda, admitió que "es un gran reto venir tras Kuzminskas. Lo intentaré todo para que el hueco de su marcha sea más pequeño, lo mejor que pueda. Espero conseguirlo, pero Mindaugas es un jugador muy bueno y será difícil. Todo lo que esté en mi mano lo haré. Tenemos muchos jugadores que pueden jugar en su puesto, no sólo yo. Vengo a ayudar, lo más importante es ser positivo. Los puntos que pueda meter no importan mientras ganemos. Aquí hay mejores jugadores por lo que debería tener menos minutos que en Santiago", señaló el polaco, que en su primera toma de contacto se ha encontrado con "un equipo muy bueno y rápido, que es capaz de correr mucho. Con el coach Plaza todo está bien y podemos competir con todos los equipos de ACB y Eurocup. Será muy difícil jugar contra el Real Madrid el viernes, pero nuestro reto es competir contra todos".

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