Las alarmas están encendidas en Martiricos y el motivo se llama Diego Llorente. El central cayó lesionado en su tobillo derecho tras porfiar un balón aéreo con Deyverson y, a expensas de las pruebas médicas que se le harán hoy, las sensaciones son bastante negativas.

"Será sometido a pruebas para descartar una lesión tendinosa en el tobillo derecho", rezaba el comunicado del club. Y es que salta a la vista que la dolencia puede estar en el tendón de Aquiles que, de estar roto, supondría varios meses de baja para el jugador cedido por el Madrid.

Significativa fue la reacción de Deyverson, que rápidamente gesticuló a las asistencias para que saltarán al campo. Algún chasquido debió escuchar el brasileño, que no dudó en segundo de la gravedad de la lesión. También fueron preocupantes las muestras de dolor del blanquiazul, que abandonó el verde en camilla y con las manos en la cara.

Hasta Juande Ramos se lamentó en sala de prensa porque la lesión "no tiene buena pinta". Tanto que el jugador viajó acompañado de unas muletas y será hoy cuando se sepa si todo queda en un susto o si ocupará la enfermería los próximos meses.