Nemanja Nedovic ha vivido una horas como una montaña rusa. Vio las estrellas tras chocarse con O'Neale en el partido ante el Gran Canaria. Salió a la pista tras el descanso enfurecido, aún en caliente, para reventar al rival. Con el paso de las horas llegó la realidad. El golpe había sido bastante fuerte y el dolor, en frío, crecía. Tenía el músculo tibial de su pierna derecha tenso, con inflamación en la zona. Y los doctores recetaron reposo durante unos días.

"Pequeño retroceso para un gran regreso. Espero estar de vuelta pronto", decía Nedovic a través de las redes sociales ayer. El jugador serbio no se desplazará hasta Podgorica y su presencia el domingo en Tenerife es "difícil", se asegura en el Unicaja. Sin duda, una pérdida esencial porque es el jugador más desequilibrante de la plantilla. Quizá el momento de Kyle Fogg...