El Real Madrid regresará hoy a la Copa del Rey 11 meses después del llamado caso Cheryshev, un ridículo que dio la vuelta al mundo y que propició la exclusión del equipo blanco del torneo copero. Ocurrió el 2 de diciembre del pasado año en Cádiz. El entonces entrenador del Real Madrid, Rafael Benítez, decidió alinear al ruso Dimitri Cheryshev dentro de un equipo lleno de suplentes, como suele ser habitual en los equipos grandes en las primeras rondas de la Copa ante rivales de inferior categoría.

El propio Cheryshev marcó en los primeros instantes de un partido que acabó con plácido triunfo 1-3 para el Real Madrid. Pero ya en la primera parte comenzó a correr la noticia como la pólvora: la alineación de Cheryshev era irregular. Así lo admitió el propio Benítez al retirar al futbolista del equipo en el comienzo de la segunda parte.

Pero el daño ya estaba hecho. Cheryshev arrastraba una sanción de la anterior temporada, cuando jugaba en el Villarreal. Y nadie en el Real Madrid, uno de los clubes más poderosos del mundo, reparó en el detalle. La segunda parte del partido fue un simulacro porque la grada ya sabía lo que había sucedido. "Cheryshev, Cheryshev, te quiero", cantaba la hinchada del Cádiz con humor. "Campeones, campeones", gritaban otros.

El Cádiz denunció al Real Madrid por alineación indebida y los organismos deportivos le dieron la razón, por lo que el equipo blanco fue descalificado en un ridículo mundial. El Real Madrid anunció recursos e incluso se planteó la posibilidad de acudir a tribunales ordinarios de Justicia, pero aquello no tenía más recorrido y todo se fue diluyendo hasta aceptar en silencio la culpa.

Cheryshev reconoció más tarde que se había olvidado de la sanción. "No sabía lo que estaba pasando. Estaba jugando y no entendía muy bien los cánticos de la afición del Cádiz. La sanción fue justa porque no debería haber jugado. Creo que tuve mi parte de culpa. Tenía las amarillas de la temporada pasada y no debería haber jugado", diría con tristeza el ruso.

No siguió en el Real Madrid. Por su parte, buena parte de la prensa también culpó a Benítez, un entrenador que presumía de ser muy meticuloso y a quien, sin embargo, se le pasó algo tan simple como una sanción. Sería despedido en enero y el asunto de Cádiz siempre fue visto como el comienzo del fin de su breve aventura como entrenador del Real Madrid.

De los protagonistas, de los hombres a quienes se atribuyó el fatal descuido, sólo sigue el ex futbolista Chendo, quien un año más se mantiene firme en su trabajo como delegado del equipo.

Ahora el Real Madrid regresa a la Copa del Rey, el torneo que hace 11 meses se acabó para él en el primer segundo. Jugará hoy ante la Cultural Leonesa, de la Segunda División B. "Me hace mucha ilusión, a mí y a todos. Sabemos de su importancia y queremos hacer el máximo para ganarla", dijo ayer Zidane sobre la Copa. El francés anunció cambios y dejó en casa a la BBC -Bale, Benzema y Cristiano- para proponer un equipo lleno de suplentes.