En ocasiones, y de forma equivocada, el deporte es visto como un mundo exclusivo para los hombres. Si hablamos de rugby, esta situación se acentúa. Pero existen ejemplos de personas que se dedican a su pasión sin atender a los comentarios y que, además, triunfan. Este es el caso de Alhambra Nievas, granadina afincada en Málaga y capitana del equipo de rugby de la UMA. Ella está orgullosa de lo que hace. "Es difícil ver a mujeres en deportes de equipo, es una lucha constante en la que estoy metida", dice. Y es que Nievas no sólo es jugadora, sino que promociona su disciplina entre las mujeres: "Fomentamos el rugby entre las mujeres y las niñas que estudian en los institutos. Es un reto personal".

Porque lo suyo es una historia de entrega por algo casi desconocido. "Lo que se sigue es lo que genera dinero, como el fútbol. Eso es algo que nos limita, al haber pocos patrocinadores y demás. Es complicado, pero también es deporte", señala. No obstante, Nievas está satisfecha con el apoyo que reciben. "La Universidad nos ayuda y también nos movemos mucho, por eso estoy contenta", comenta.

La granadina no cree que haya machismo dentro de su mundo: "En mi entorno se nos valora igual. Quizá un chico lo tenga algo más fácil, pero yo me siento reconocida". Para Nievas, el descrédito viene de fuera, de una sociedad aún no habituada del todo a los cambios. "Hay machismo en todos lados. Se sorprenden porque creen que el rugby es sólo para hombres por el contacto. De vez en cuando escuchamos cosas, que si a las chicas les queda feo un moratón, pero, aun así, no es la tónica habitual".

A Nievas, lo que más le preocupa no es la discriminación de sexos, sino los valores culturales que se les enseña a las mujeres jóvenes. "Nos acribillan todos los días con que tenemos que ir al gimnasio para cuidarnos y tener buen aspecto, y es algo que no me gusta. Para mí, ir al gimnasio para estar guapa no es deporte, es un problema educativo, porque el deporte es algo más que eso", asegura de manera rotunda.

La jugadora del UMA, que ha sido internacional, considera que esta situación se tiene que erradicar "desde abajo, que los padres cambien esa percepción. También desde las administraciones, que inviertan y muestren a los niños y niñas que hay muchas opciones para practicar deporte".

Sin este cambio de mentalidad, mucha gente se perderá todo lo bueno que tiene el deporte en general y el rugby en particular. "Si no fuera por el rugby, no habría vivido tantas experiencias ni habría viajado a tantos sitios. Es una parte esencial de la vida que te aporta muchas cosas y que te ayuda a ser más completa. Eso es lo bonito que tiene, es un aprendizaje continuo", concluye.