El presidente del Balonmano Antequera, Juan Carlos Jiménez, es cauto. No quiere encender las alarmas. A pesar de los resultados -que sitúan al equipo como cuarto peor equipo de la liga muy cerca del descenso- confía en su plantilla. Pero les da un límite: el final de la primera vuelta. "Si en los cuatro próximos partidos no se consiguen los resultados esperados habrá que empezar a cambiar cosas", explicó Jiménez.

El dirigente puso límite a su paciencia el pasado sábado en Pontevedra. Era el momento en el que esperaba la reacción del vestuario. Pero no sucedió. El equipo perdió por seis goles. Pero él no habló con sus jugadores (igual que en toda la temporada). "No me gusta ir al vestuario tras una derrota. Prefiero hablar en frío y no en caliente", decía ayer, mientras ratificaba "al cien por cien" a Antonio Carlos Ortega en su puesto. "Son los jugadores los que no están dándolo todo. Y eso no puede ser", añadía el máximo dirigente antequerano, que hoy se reunirá con el técnico y pronto con la plantilla. "A la directiva se nos exige trabajar duro, a la afición estar siempre ahí así que a ellos hay que pedirles que estén a tope porque además cobran, y bien", dijo Jiménez. "Se les ve como relajados, como acomodados y debemos tener en cuenta que somos el Antequera y que siempre habrá que luchar para ganar", añadió el presidente. "Y si la cosa no cambia, habrá que buscar soluciones", insistió.

Aún así el presidente del Balonmano Antequera espera poder recuperar a sus jugadores sin medidas drásticas. Sabe que fichar en diciembre es complicado y que Ortega debe aguantar con lo que tiene actualmente. "Es cuestión de psicología", asegura. Pero lo cierto es que los propios jugadores reconocen que hay quien no está dándolo todo por el equipo. El mismo Jorge Martínez dejó entrever en rueda de prensa que faltaba implicación en sus compañeros.

Por otra parte, el encuentro que tuvo ayer el presidente verdiblanco con los medios sirvió para presentar en Málaga el torneo internacional que se celebrará a finales de enero en Antequera entre los anfitriones, el Valladolid y el Magdeburgo. El bono para los tres partidos costará 25 euros (20 para los socios) y se podrá comprar desde el lunes. En el parón invernal los de Ortega también jugarán en Oporto y, de nuevo, ante el Valladolid en su cancha.