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"Hay cosas que mejorar, no se puede continuar con los mismos defectos"

  • Aíto espera noticias desde Los Guindos: "Lo primero es la posibilidad de que continúe yo o no y lo segundo ver qué tipo de organización va a haber el año que viene"

Finalizada su segunda temporada al frente del Unicaja, Aíto García Reneses repasa para este periódico su experiencia en un curso complicado. Achaca a las lesiones, a la falta de adaptación de algunos jugadores y a un entorno demasiado crítico que la mejor versión del equipo no haya aparecido hasta el tramo final. Califica la campaña con un notable y, aunque le queda un año de contrato, liga su continuidad en Málaga a una mayor sintonía con el método de trabajo del club. Le gustaría cumplirlo, pero aguarda noticias desde Los Guindos: qué organigrama va a quedar, qué método de trabajo se va a seguir... Él dice estar dispuesto a comenzar a hablar desde ya.

-¿Cómo está viviendo los primeros días de post-temporada?

-Recordando todo lo que ha pasado. Hemos terminado con buenas sensaciones una temporada muy difícil. Tuvimos muchas lesiones prolongadas y sufrimos con la adaptación de jugadores nuevos. Eso provocó que empezáramos con malos resultados y eso marcó lo que ha sido la temporada porque cuando hemos ido superando poco a poco las adversidades, todavía pesaba eso mucho en el ambiente y ese ambiente ha hecho difícil conseguir victorias que, con un ambiente mejor, posiblemente se hubiesen conseguido. Pese a todo se ha podido terminar de una forma satisfactoria porque los jugadores dejaron de estar lesionados y tuvimos varias semanas de entrenamiento con el equipo completo.

-Y, estos días, ¿seguirá con atención el desarrollo del play off o comenzará a desconectar un poco?

-Desconectar no es posible. Como entrenador con contrato en vigor tengo que estar pensando en cuáles son las mejores cosas para el club el año que viene. Lo primero es la posibilidad de que continúe yo o no y lo segundo ver qué tipo de organización va a haber el año que viene. No digo de personas, sino de sistema, porque creo que sería conveniente afinar algunas cosas. Estoy a la espera de lo que pueda decidir el club al respecto.

-¿Sopesa la posibilidad de no cumplir el año que aún le queda?

-Hay formas de cumplirlo: una, porque lo tienes escrito en el contrato y, otra, porque creas que se está avanzando. Tengo que estar convencido de que se está avanzando. Cumpliré lo que me queda de contrato si el club lo estima oportuno pero si no pues no seguiría, claro.

-O sea, que está en compás de espera para ver qué decisiones toma el club en cuanto al nuevo organigrama.

-Exactamente, pero es una cuestión de sistema más que de personas. Hay cosas que mejorar y hay que intentar mejorarlas. No se puede continuar con los mismos defectos.

-Eso deberá resolverse lo antes posible para comenzar a trabajar ya en la próxima temporada.

-Yo estoy dispuesto desde ya.

-¿Le han comentado algo al respecto?

-Estoy esperando. El que tiene que tomar la iniciativa en ese sentido es el club. Siempre hay que aspirar a mejorar. Cuando lo estimen oportuno, estoy dispuesto a comenzar.

-El pasado jueves se reunió con los jugadores para hacer balance de la temporada. ¿Qué les dijo?

-Hicimos un balance de las cosas buenas y malas. Y no es lo mismo que hacerlo en plena competición, es un balance que puede hacer reflexionar al jugador, a mantener sus virtudes, a intentar que los defectos sean cada vez más pequeños. Es una información, desde la perspectiva del cuerpo técnico, muy interesante.

-En esa reunión, ¿hubo más felicitaciones o tirones de oreja?

-Las dos cosas. La parte de la felicitación está clara, porque desde un punto de vista colectivo, en un entorno difícil y crítico que no tenía en cuenta las circunstancias, ha sido capaz de pasar por encima de los inconvenientes, no sólo del entorno. En esas circunstancias, el equipo ha sido capaz de seguir trabajando para mejorar y lo ha demostrado claramente en la segunda mitad de la temporada.

-El martes la afición despidió al equipo con una ovación.

-Eso quiere decir que la gente también ha reflexionado. Muchas veces nos gusta exigir sin tener en cuenta las circunstancias. Pero, si en vez de haber cuatro lesionados hay ocho, ¿el Unicaja tiene que jugar bien igualmente? Parte de la gente no tiene muchas veces en cuenta eso.

-Es curioso que la temporada comenzara con pitos en el primer partido y haya finalizado con aplausos.

-Probablemente el público ha valorado el esfuerzo que ha hecho el equipo. Cuando ha podido trabajar, ha podido superar todo esto y eso la gente lo ha visto. Seguramente alguno de los mismos que antes estaba descontento al final estaba contento. Les agradezco ese cambio de pensamiento, pero les diría que para el futuro suyo y el del Unicaja, reflexionen por qué pasan las cosas. No siempre hay que exigir un resultado cuando las circunstancias no lo permiten.

-Da la sensación de que la temporada se ha quedado un poco corta, que se ha terminado cuando parecía que el equipo comenzaba a disfrutar jugando.

-Lo ideal hubiese sido que en pretemporada hubiésemos podido entrenar todos, pero no pudo ser. Cuando hemos podido, el equipo ha ido por donde tiene que ir. Tiene el mérito de que lo haya hecho asimilando los conceptos, desarrollándolos en la medida de nuestras posibilidades. Lo que no podemos es dar la vuelta al asunto. Al principio pasó lo que pasó.

-Pero ¿cómo ha sido ese proceso de transformación? ¿Más allá de recuperar a jugadores lesionados, qué ajustes tuvo que hacer?

-Poder entrenar con todo el equipo, que estuviese aceptando unas líneas de esfuerzo indispensables, trabajando en los entrenamientos, acabar entendiendo cuáles son las cosas que hay que hacer y practicándolas para hacerlas. Para que un equipo funcione bien hace falta ser lo mejor posible técnica y tácticamente y debe haber una línea que siga todo el mundo.

-¿Tuvo que ajustar el sistema de juego, restar algo de libertad para encorsetar más el juego ofensivo ?

-No, pero sí es cierto que al principio, especialmente a los jugadores nuevos, les costaba mucho comprender todas las variables que existen. El baloncesto NBA es más un baloncesto de uno contra uno, alejado un poco de las zonas, los cambios tácticos, las flotaciones, las ayudas, etc. Algunos jugadores saben aprovechar todas las circunstancias del juego, mientras que otros sólo se basan en cuando tienen el balón en las manos o lo tiene su hombre. Lo peor que puedes hacer es dar bandazos, pasar de un baloncesto rápido y agresivo a otro lento, pasar de una presión con ayudas a una defensa sin ayudas. Otra cosa es la velocidad a la que puedes ir haciendo las pequeñas variaciones que siempre se hacen durante la temporada. Esa velocidad se tiene que hacer en función de la capacidad de los jugadores y esa velocidad ha sido variable. Pero la línea ha sido la misma desde el principio hasta el final.

-¿Pensó en los peores momentos de la temporada que la situación podría escapársele de las manos, que estaba fuera de control?

-Externamente había desconfianza, pero internamente no la hemos tenido nunca.

-¿Se ha sentido respaldado por la directiva en todo momento?

-Sí, sin ninguna duda.

-Han jugado esta temporada 21 jugadores. Demasiados.

-Es conveniente puntualizar eso. El único jugador que no ha seguido es Taquan Dean y el presupuesto que había destinado a él es el mismo sumando lo que costó Dean, Dixon y Neal. La suma de los tres es sólo un presupuesto, el mismo que si Dean hubiese seguido hasta el final. Los otros cambios son también lo mismo que si hubiese habido un solo jugador. Cuando se lesiona Gomis, lo que había en el mercado era Jeter, pero no le fichamos para todo el año. Y cuando termina Jeter, pensamos que podíamos mejorar y fichamos a Williams, con el que sucede prácticamente lo mismo. Y cuando termina Williams fichamos a Dowdell. El único que estaba fichado para todo el año era Dean, los demás han sido contratos temporales.

-Supongo que tantos cambios en la plantilla tampoco ha ayudado mucho a darle identidad al equipo.

-Claro, ¿pero qué se puede hacer? Si al empezar la temporada tienes a Berni operado, a Archibald lesionado, a Gomis de baja por varios meses, empiezas y a los tres partidos hay un pronóstico de dos meses de baja de Printezis... Ha habido muchos cambios pero no se podía hacer otra cosa.

-El crecimiento de Freeland a lo largo de la temporada ha sido evidente. ¿Puede convertirse en un jugador referencia en la ACB?

-Creo que, de las nuevas incorporaciones, ha sido el que más alto ha cubierto las expectativas. Hay que tener en cuenta que es un jugador joven que además empezó muy tarde a jugar al baloncesto, con lo que todavía debe aprender muchas cosas. Sus condiciones han quedado patentes en un año de dificultades.

-La lógica dice que, tras un año de adaptación, el rendimiento de jugadores como el propio Freeland, Saúl Blanco, Guille Rubio o Printezis será mejor la próxima temporada.

-Esa es la esperanza que tenemos, pero hay que ver cómo se completa el equipo, porque un jugador puede rendir mejor o peor según quien tenga al lado.

-¿Su intención es dar continuidad al bloque o hacer muchos cambios?

-Mi intención es esperar a que la directiva me diga si continúo o no, si mejoramos aspectos organizativos o no. Y a partir de ahí, pasaré al siguiente escalón.

-Pero tiene contrato y nadie le ha dicho que no vaya a continuar.

-Ya, pero yo sí que lo digo. No seguiría si no intentamos solucionar algunas cosas, y no me refiero a mejorar el presupuesto, que desde que llegué se ha mantenido. Todos los que hemos entrado siempre ha sido gastando menos de los que estaban. Lo tengo asumido y no tengo ningún problema, pero lo que no me parece bien es el estar en las condiciones en las que estamos y ponernos como que estamos comiéndonos el mundo y gastando el oro y el moro. Todos los que hemos entrado en mi primer año costamos menos que lo que costaban los que estaban el año anterior, incluyendo indemnizaciones. Y lo mismo del primero al segundo año. Sin embargo, parece que mucha gente hace propaganda de lo contrario. Preferiría tener el mejor equipo del mundo, pero como entrenador disfruto igual con un equipo que esté en el puesto 54 y aspirar a meterlo en el 23.

-Por último. ¿Se atreve a ponerle nota a la temporada de su equipo?

-Un notable.

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