Los aspavientos de Apoño ante Nuno, asistente de Jesualdo Ferreira, cuando fue sustituido por Sandro Silva ante el Sevilla dieron mucho que hablar. El propio canterano aludió a un malentendido a la finalización del encuentro para explicar lo sucedido. Ayer hubo turno de réplica para el propio entrenador, que fue bastante claro al respecto: "Al llegar al entrenamiento hablaré con el equipo y con Apoño y le diré que si no le gusta salir, lo mejor es que nunca entre. A ningún jugador le gusta ser cambiado, sólo cuando se va ganando, para que lo aplaudan".

Lo dijo ayer en la emisora Punto Radio, donde también precisó el porqué dio explicaciones públicas a lo sucedido con su centrocampista y su ayudante: "Es algo público. Si hubiera pasado en mi vestuario o en mi entrenamiento lo arreglaría de puertas para adentro". El entrenador de Mirandela precisó que durante el partido no se dio cuenta, que le pilló pendiente de hacer correcciones a sus jugadores.

Posteriormente, en el entrenamiento vespertino, ambos charlaron y lo arreglaron todo. Un entrenamiento en el que los jugadores que actuaron frente al Sevilla se dedicaron a realizar una suave sesión de recuperación. En ella, tanto el uruguayo Sebastián Fernández como el central Malagueño continuaron ejercitándose al margen del grueso del grupo, aunque cada vez su trabajo es más progresivo y todo apunta a que en un plazo máximo de dos semanas podrían estar disponibles para el técnico malaguista.