Comercio

Campaña informativa para unas rebajas con garantías

  • La Junta de Andalucía refuerza las actuaciones de asesoramiento, que ya suponen el 57% de las visitas que realizan los inspectores comerciales a los establecimientos de la región andaluza.

El concepto de rebajas tal y como las hemos conocido siempre, con un periodo de invierno y otro de verano, ha cambiado ligeramente en los últimos años, a raíz de la modificación en el año 2012 de la normativa estatal en la materia, que permite a los establecimientos fijar libremente los plazos en los que pueden colocar sus productos a menor precio o alargarlos en función de sus ventas. No obstante, aunque ya no se enmarca entre unas fechas concretas, el periodo de invierno suele comenzar tras la campaña de Navidad y se extiende en los dos primeros meses del año. La distribución heterogénea de estos descuentos en el tiempo puede generar dudas en los consumidores sobre si las promociones que se anuncian son verdaderamente rebajas o son otro tipo de ventas promocionales.

La Ley de Comercio Interior de Andalucía recoge una serie de características y requisitos que deben respetar los establecimientos que decidan llevar a cabo ventas en rebajas, especialmente en cuanto a la información o publicidad de las mismas, la separación o el precio de los productos. En concreto, de acuerdo con su definición legal, esta modalidad de descuentos es aquella en la que se ofrece a las personas consumidoras una reducción de los precios o unas condiciones especiales que supongan su minoración en relación con los precios practicados habitualmente.

La Consejería de Turismo y Comercio desarrolla cada año durante la temporada de rebajas una campaña específica con la finalidad de que esta práctica promocional no suponga un menoscabo en los derechos y garantías de las personas consumidoras, ni provoque una incertidumbre e inseguridad que pudiera llevar a una menor calidad y competitividad en el sector.

Así, la labor que desarrolla la Inspección Comercial en este periodo es la más importante del ejercicio, ya que es a la que se dedica más tiempo y recursos. La campaña tiene, fundamentalmente, un carácter informativo con un doble objetivo: la defensa de las personas consumidoras y usuarias, y la actualización de la formación y el conocimiento del sector comercial. De hecho, sin olvidar el aspecto sancionador, año tras año se han ido reforzando las actuaciones de información, de modo que en 2015 ya han supuesto el 57% de las visitas que ha realizado el cuerpo de inspectores a largo de toda la comunidad.

El consejero de Turismo y Comercio en funciones, Luciano Alonso, ha recordado que estas actuaciones forman parte del Plan de Inspección Comercial de Andalucía de 2015, que según ha precisado, tiene como fin difundir las novedades normativas registradas en la actividad y velar por que "se desarrolle una práctica comercial acorde a la legalidad vigente en la comunidad andaluza". Luciano Alonso ha añadido que en este documento se marcan como prioridades "reforzar las tareas de información y asesoramiento a pymes del sector y proteger los derechos de los consumidores".

Organización de campaña

Con carácter previo al inicio de la campaña, en cada provincia se planifican, en colaboración con los Servicios de Consumo de la Junta de Andalucía, los tipos de establecimientos que se van a visitar para evitar duplicidades, así como para lograr una mayor eficiencia, eficacia y agilidad en la actuación. Esta coordinación es muy valorada por el cuerpo de inspectores a lo largo de todo el territorio, ya que les permite realizar un reparto de zonas y comercios, intercambiar información mutua y resolver dudas.

La campaña de rebajas se divide en dos fases. La primera de ellas está orientada a las labores informativas, en la que se recorren los establecimientos de la comunidad para facilitar asesoramiento sobre los requisitos generales que han de cumplir las ventas en rebajas, con especial incidencia en las modificaciones producidas en cuanto a sus periodos de realización, vigilar el cumplimiento de la ley y evitar confusión e indefensión de los consumidores.

Siguiendo los protocolos de inspección de la Consejería de Turismo y Comercio, en el caso de que en la citada visita los inspectores observaran algún incumplimiento de la normativa vigente sobre ventas promocionales, se hace un requerimiento al establecimiento para que, en el menor tiempo posible, adecue su actividad a la ley y subsane los defectos detectados, para lo que cuenta con un plazo de 10 días.

La segunda fase de la campaña es la inspección propiamente dicha, en la que se revisan los establecimientos que hayan sido objeto de la visita informativa previa. Su objetivo es comprobar las condiciones de las ofertas, duración de las mismas y verificar el cumplimiento de los requisitos que la ley establece para la venta en rebajas.

Los comerciantes de la comunidad han estimado muy positiva esta distribución en una doble visita, la primera informativa y la segunda inspectora, tanto por el asesoramiento que recibieron como por su carácter no sancionador. Igualmente, la Consejería de Turismo y Comercio ha constatado que el sector considera que el asesoramiento continuo está sirviendo para tomar conciencia de que el cumplimiento de la normativa responde a sus intereses de mejora en la práctica comercial y al incremento de sus beneficios.

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