La cobertura en el entorno rural de banda ancha con velocidades de 100 megas o superior sólo llega a un 13,5% de la población, frente al 61,06% en términos generales, debido a la escasa presencia en estas regiones de tecnologías fijas de nueva generación, como HFC (híbrido de cable y fibra) o FTTH (fibra óptica hasta el hogar), o móviles, como el 4G, con alto coste de despliegue, según se desprende del informe de Cobertura de Banda Ancha en España del primer trimestre de 2015 elaborado por el Ministerio de Industria.

El estudio revela que, si bien un 61% de los españoles tienen acceso a banda ancha de 100 megas, lo que supone un aumento de cinco puntos porcentuales respecto a 2014, existen "diferencias significativas" dependiendo de las regiones.

Esta brecha se observa en los servicios de móvil, ya que mientras que la tecnología 4G llega a un 76,3% de los españoles en términos generales, lo que supone 28 puntos porcentuales más frente al 48% de 2014, sólo cubren un 20,1% de entornos rurales.

La plataforma tecnológica de mayor cobertura es la de la banda ancha de acceso móvil 3,5G (UMTS con HSPA) que alcanza a la práctica totalidad de los hogares españoles, tanto en entornos rurales como en términos globales, con velocidades de pico de hasta 21 Mbps.

Esta velocidad se está viendo incrementada con la progresiva introducción de la siguiente generación, 4G, cuya cobertura crece rápidamente gracias a la reutilización de las infraestructuras existentes. Durante 2015 el incremento de la cobertura de 4G se verá favorecido por la disponibilidad de la banda de frecuencias de 800 Mhz, tras la liberación del dividendo digital.

En cuanto a la banda ancha fija, la diferencia es más significativa se da en la tecnología de fibra: en términos generales alcanza al 45% de la población total, frente al 26% de 2014, si bien sólo llega a un 5,1% en zonas rurales. El cable, con un porcentaje de cobertura total del 47,8%, sólo llega a un 9,8% de las zonas rurales.

Para paliar estas diferencias, Industria convocó el pasado mes de abril ayudas a fondo perdido por importe de 63 millones de euros para proyectos de extensión de las redes de banda ancha de última generación, en el marco de las actuaciones previstas en la Agenda Digital para España.