El Gobierno aprobó ayer el Movea (Plan de Impulso a la Movilidad con Vehículos de Energías Alternativas) y la prórroga de la octava edición del PIVE (Plan de Incentivos al Vehículo Eficiente), dos programas con los que impulsar la compra de automóviles limpios y seguros.

El Movea, que promoverá en 2016 la adquisición de vehículos de energías alternativas y el desarrollo de las infraestructuras de recarga, fue respaldado por el Consejo de Ministros con una dotación de 16,6 millones de euros, mientras el PIVE 8 continuará con el remanente no gastado de su dotación de 225 millone, que el sector calcula en unos 100 millones.

El Consejo de Ministros dio luz verde a la prórroga del PIVE (aprobado el pasado 14 de mayo) hasta el 31 de julio de 2016 o hasta que se agoten los fondos, lo que servirá para retirar de la circulación alrededor de 130.000 vehículos viejos, contaminantes e inseguros.

El Movea es un plan que sustituye al PIMA Aire, que incentivaba la renovación de vehículos comerciales, y al Movele, establecido como ayuda a la compra de coches eléctricos y al desarrollo de una infraestructura de recarga. Según la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, el plan quiere fomentar la sostenibilidad, disminuir las emisiones y diversificar las fuentes energéticas en el sector del transporte, reduciendo la dependencia del petróleo.