Las principales bolsas europeas cerraron ayer nuevamente a la baja ante el persistente fantasma de la recesión: el índice alemán Dax cayó un 1,11%, mientras que el Íbex 35 español cerró con un retroceso del 2,39%.

La evolución del índice español durante la jornada de ayer provoca que la caída sea del 7% en tan sólo dos días. La cifra de cierre se situó en los 7.927,6 puntos, un nivel que no se alcanzaba desde finales de julio de 2013.

El principal índice de la eurozona, el EuroStoxx 50, llegó a perder un 2% al alcanzar los 2.606 puntos en la tarde. La evolución de las finanzas de China tiene en vilo a los grandes mercados, sobre los que también pesan los bajos históricos del precio del petróleo.

El CAC-40 de Francia cerró en los 3.997,54 puntos tras haber retrocedido un 3,20% en la jornada anterior, mientras que la caída del principal indicador de la Bolsa de Londres, el FTSE-100, fue del 1%. La incertidumbre se traslada a las materias primas, especialmente el petróleo. El barril de crudo Brent para entrega en abril cerró ayer en el mercado de futuros de Londres en 30,32 dólares, un 7,70% menos que al cierre de la sesión anterior. El crudo del mar del Norte, de referencia en Europa, terminó la sesión en el International Exchange Futures (ICE) con un retroceso de 2,53 dólares respecto a la última negociación, cuando acabó en 32,85 dólares.

En Nueva York, el precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) también cayó con fuerza, un 5,89%, y acabó la jornada en 27,94 dólares el barril, por primera vez por debajo de los 28 dólares en el cierre desde septiembre de 2003. El petróleo se desplomó después de que la Agencia Internacional de la Energía (AIE) alertara ayer de que el precio del crudo, que ha caído más de un 70% en año y medio, aún no ha tocado fondo.