El PSOE ha dado el visto bueno a un código ético en el que defiende que los ex presidentes del Gobierno central o de comunidades autónomas renuncien a la remuneración por haber ejercido este cargo si pasan a ejercer una actividad profesional retribuida no vinculada con esa gestión pública. 

Ésta es una de las medidas incluidas en el catálogo ético que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha presentado durante la celebración del Foro Ciudadano de Limpieza y Calidad Democrática en Madrid. 

El código ético será de aplicación obligatoria para todos los cargos públicos socialistas y los miembros de organismos y entidades públicas empresariales designados por el partido, mientras que los militantes podrán adherirse a él de forma voluntaria. 

Una de las novedades es que el ejercicio por parte de quienes hayan sido jefe del Gobierno central o de una comunidad autónoma de una actividad profesional "continuada y retribuida" desligada de su cargo de expresidente "conllevará la renuncia automática a los beneficios y percepciones salariales inherentes a su dicha condición". 

El código también estipula que cualquier cargo público del PSOE al que se le abra juicio oral por un caso penal dimitirá de su cargo y solicitará la baja voluntaria del partido. 

En el caso de los imputados, los afectados darán cuenta de sus actuaciones al partido y será la dirección del PSOE la que decida qué medidas adopta. 

Las normas aprobadas regulan las dietas y los regalos que pueden recibir los cargos y consejeros socialistas en organismos públicos para poner coto a casos como los ocurridos en Caja Madrid. 

El PSOE se compromete a no proponer ni apoyar el indulto de condenados por corrupción, violencia de género, ataque a la libertad sexual o acoso.