El líder del PSOE, Pedro Sánchez, sostuvo ayer que las actividades de Federico Trillo y Vicente Martínez Pujalte con Grupo Collosa no son legales, hasta el punto de que, a su juicio, ambos deberían haber abandonado ya sus cargos.

Sánchez hizo hincapié durante una entrevista en Cuatro en que los comportamientos de Pujalte y Trillo no plantean un problema de incompatibilidades, sino de corrupción. "Despachos del PP, diputados del PP, administración del PP; por lo tanto, corrupción del PP", resumió, tras recalcar que de lo que se habla es de "dos diputados del PP que tienen sendos despachos que han sido contratados por una empresa que está siendo investigada por la Agencia Tributaria por un supuesto pago de comisiones irregulares para la adjudicación de contratos vinculados con el sector eólico que han sido dados por una administración del PP".

Sánchez, que se mostró convencido de que Trillo y Pujalte "tendrían que haber abandonado ayer sus cargos" como embajador en Londres, el primero, y diputado en el Congreso, el segundo, avanzó que la semana que viene el Grupo Socialista presentará un escrito para que la comisión parlamentaria del Estatuto de los Diputados "se posicione sobre este caso", por considerar que "no es legal".

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, consideró por su parte que corresponde al Congreso y al Senado decidir por vía reglamentaria el régimen de incompatibilidades de los parlamentarios.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, abogó en cualquier caso por no separar el debate de las incompatibilidades del de "abrir" a la ciudadanía el ejercicio de la política, para personas con una trayectoria profesional que quieran entrar en política y para que su paso por ella no vaya en detrimento de su carrera.