El actual ministro principal de Gibraltar y candidato de la coalición socialista laboralista GSLP/LP, Fabian Picardo, ha sido reelegido para dirigir el gobierno de la colonia británica durante los próximos cuatro años con un 68,03 por ciento de los votos. 

Su contrincante en estas elecciones, el líder del partido socialdemócrata GSD, Daniel Feetham, se ha quedado con un 31,37 por ciento de los sufragios. 

El Oficial del Escrutinio y secretario del Parlamento, Paul Martínez, ha dado a conocer minutos antes de las 07:30 horas de hoy los resultados de las elecciones celebradas ayer en Gibraltar, tras ocho horas de recuento manual de los sufragios en el centro cultural John Mackintosh Hall. 

La participación de electores en estos elecciones, las decimoterceras que se celebran en Gibraltar tras la aprobación de su primera Constitución en 1969, ha sido la más baja desde hace 25 años, a pesar de que el contaba contaban con un millar más electores. 

En esta jornada, en la que un total de 23.278 gibraltareños estaban llamados a las urnas, han ejercido su derecho al voto 16.475 de ellos, un 70,77 por ciento, mientras que en los últimos comicios, celebrados en el 2011, la participación fue del 82,52 por ciento. 

Con estos comicios Fabian Picardo continuará en el gobierno de Gibraltar otros cuatro años más con un apoyo de votos mucho mayor que el que obtuvo en el 2011, cuando desbancó al líder del partido socialdemócrata GSD, Peter Caruana, que había sido ministro principal del Peñón durante quince años, con un ajustado resultado de 48,88 % de los sufragios frente a un 46,76 por ciento. 

Tras conocer los resultados Fabian Picardo ha señalado que el "tsumani" de apoyos recibidos refuerza el compromiso de su partido para llevar adelante su programa con "humildad, humildad, humildad". 

Picardo, que ha basado su campaña electoral en la buena marcha de la economía de la colonia, ha señalado que el electorado ha demostrado que "el temor" y las "mentiras" no son buenas armas electorales, en referencia a que su oponente ha insistido en que las finanzas públicas del Peñón no eran tan buenas como él decía.