España

Sánchez dice a Iglesias que seguirá negociando con Ciudadanos

  • El líder del PSOE rechaza la propuesta "exclusiva y excluyente" del secretario general de Podemos, al que pide que reconsidere sus vetos y que se una a las negociaciones con el resto de partidos.

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha rechazado la propuesta "exclusiva" y "excluyente" de negociación de un gobierno de coalición que le ha vuelto a trasladar Pablo Iglesias y le ha pedido que "reconsidere" sus vetos y "se una a las negociaciones" con otros partidos. Sánchez, que ha advertido a Iglesias de que con su posición el que estará "contento" será Mariano Rajoy, le ha "abierto la puerta" y "tendido la mano" para que "recapacite". "Los españoles no quieren vetos ni ideológicos ni partidistas", ha subrayado en rueda de prensa tras reunirse hora y media con el secretario general de Podemos, quien le ha dejado claro que no comenzará a negociar hasta que no se decida por la fórmula de un gobierno en coalición con su partido y con IU.

El candidato a presidente ha explicado que no puede dar por rotas las negociaciones con Podemos "porque no se puede romper lo que no ha empezado" y ha hecho hincapié en que, aunque "no excluye ninguna formulación de gobierno", lo más importante es "coincidir antes en las políticas que pondrá en marcha ese gobierno". "Si lo que hacemos primero es poner los vetos, no habremos entendido el mensaje de la sociedad española", ha sostenido Sánchez, que al igual que dice Iglesias sobre los militantes del PSOE, se ha mostrado convencido de que las bases de Podemos quieren un acuerdo con los socialistas. Tras insistir en que las reformas que necesita España no pueden basarse en un "gobierno frentista como el que hemos tenido estos últimos cuatro años", Sánchez ha llamado a "todas las fuerzas del cambio a pensar en el bien común, no en el bien partidista".

A este respecto, ha incidido en que su mano sigue tendida para que, con independencia de que el PSOE esté negociando con otras formaciones políticas, Podemos pueda "formar parte de la negociación" para "construir entre todos un gobierno con sello progresista y reformista". "Sigo con la mano tendida", ha repetido Sánchez una y otra vez durante su comparecencia, al tiempo que ha confirmado que los socialistas van a "negociar en plural".

Sánchez ha remarcado que se puede fraguar un acuerdo buscando puntos en común en materias como el empleo, la lucha contra la corrupción o la regeneración democrática. A partir de ahí, ha añadido, es cuando se podrá ver cómo articular la fórmula de gobierno, sin descartar que pueda haber una coalición. "Si lo que hacemos primero es poner los vetos, no habremos entendido el nuevo tiempo que nos piden los españoles", ha añadido el líder socialista para rogar que se dejen a un lado "las líneas rojas y el mirar de reojo a otros". Sánchez ha comentado que después de que el Rey le encargara intentar la investidura, solo tenía dos opciones: "Hacer un Rajoy o dar el paso al frente con todas las dificultades que entraña". "Solo, no lo puedo hacer. Tenemos que ser generosos", ha suplicado.

Pedro Sánchez ha prometido darse prisa en las negociaciones para formar Gobierno y que el debate de investidura se celebre lo antes posible y ha criticado al PP por querer que se aceleren ahora las pasos cuando su presidente, Mariano Rajoy, ha tenido a España "en cuarentena". El líder del PSOE Sánchez ha lamentado que el PP se empeñe añora en que el debate de investidura se celebre el 22 de febrero "cuando España ha estado en cuarentena durante más de 40 días" porque Rajoy no dio ningún paso pese a decir que tenía la agenda vacía.

"Ahora al PP le entran prisas para que yo sea investido", ha indicado antes de asegurar que él va a darse "todas las prisas del mundo" para intentar que haya un Gobierno cuanto antes. "No deja de ser curioso que aquellos que han permitido esta situación de bloqueo no hayan puesto fecha al que ha permitido esta situación, y al que la ha desbloqueado se le ponga una fecha límite de escasas semanas", ha protestado, para recurrir después al refranero español: "Vísteme despacio que tengo prisa". Sea como sea, ha garantizado que habrá debate de investidura, y que "tendrán que ser otros los que tengan que explicar el por qué votan con el PP en contra de un presidente socialista".

Ciudadanos critica el veto de Podemos

También Ciudadanos ha criticado que Podemos "vete" el diálogo del PSOE con el partido de Albert Rivera quien, por contra -ha dicho su portavoz adjunto, José Manuel Villegas-, "no pone ninguna condición" que impida a los socialistas negociar con otras fuerzas. Delegaciones del PSOE y de Ciudadanos han mantenido su primera reunión técnica para negociar un acuerdo de gobierno, centrada sobre todo en la metodología del trabajo, el calendario de reuniones y los temas que se abordarán primero.

El PSOE ha avanzado que el próximo lunes hará público a través de su página web un documento con las prioridades de su programa de Gobierno, texto que también entregará a los partidos con los que piensa negociar un acuerdo y entre los que no se encuentra el PP. Una estrategia que no comparte Ciudadanos, que no ve viable un acuerdo parlamentario sin contar con el partido más votado.

A las negociaciones se han referido dos de los principales barones socialistas, la presidenta andaluza, Susana Díaz, y el asturiano Javier Fernández. Díaz ha dicho que el PSOE "va a estar a la altura de lo que este país necesita" y ha recalcado que en este momento hay que tener "prudencia, generosidad y confianza" porque los socialistas saben que "por encima" de sus intereses "está España y los ciudadanos". Fernández ha recordado que es "el momento de Pedro Sánchez" y ha emplazado al resto de dirigentes del PSOE a dejarle negociar a través de un proceso "muy complicado" que es necesario respetar "y la mejor manera de hacerlo es no opinando". La complicación de las negociaciones ha llevado a la presidenta federal del PSOE, Micaela Navarro, a decir que no cree que unas nuevas elecciones estén "en la agenda de nadie, pero evidentemente tampoco son descartables".

Desde el PP se sigue reprochando a Sánchez que se haya negado a dialogar con Rajoy desde el único encuentro que mantuvieron tras las elecciones, el pasado 23 de diciembre. Un elemento más de discordia entre el PP y el PSOE ha sido la exigencia de Sánchez a Rajoy de que le informe previamente de los pasos que dé para frenar el independentismo en Cataluña. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha respondido a esa exigencia reprochando a Sánchez que él no llamara al jefe del Ejecutivo para decirle que iba a ceder senadores a ERC y DiL para que pudieran formar grupo parlamentario. Además ha dicho que el líder socialista sabe que, para ser investido presidente, necesita el "voto positivo, la abstención o la ausencia" de los independentistas y por ello ha considerado que sería bueno que manifestara cuál es su interés en este punto.

El PP ha solicitado la convocatoria del pleno de investidura el 22 de febrero, explicando que es una fecha "razonable" y da margen suficiente para que Sánchez pueda intentar recabar los apoyos que necesita y no dé lugar a que siga creciendo la "inestabilidad" del país. También Pablo Iglesias se ha referido a la fecha de la investidura de Sánchez. Aunque ha dicho que no quiere ir con el PP "ni a la vuelta de la esquina", ha coincidido con ese partido en que debería ser "pronto" para que "los españoles no tengan que seguir soportando a Rajoy como presidente interino".

Este sábado, Sánchez cerrará esta ronda inicial de contactos para intentar ser investido presidente con el PNV. El líder de esta formación, Andoni Ortuzar, ha dicho que acudirán al encuentro con Sánchez como "oyentes", sin "líneas rojas" ni "cheques en blanco". En el PNV, ha dicho Ortuzar, son conscientes de que sus seis escaños sumados al PSOE "no valen para nada", por lo que esperarán a los acuerdos que Sánchez pueda alcanzar con otros partidos para ir "decantando" su posición.

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