En estos intensos días de cante, fiesta y baile que rigen los mandamientos del buen feriante (no digo que yo lo sea), los repertorios musicales resultan cuanto menos variopintos o llamativos. Y a riesgo de romper con lo que me aventuro a denominar Santísima Trinidad de la Feria de agosto, incluyendo el Cartojal y el calor, este cancionero resulta algo ridículo.

Pese a ello, es lo que tiene la tradición y el folclore, que lo hace todo más atractivo, hasta el punto que llegas a plantearte las estrofas y seguidillas de algunas de estas pintorescas músicas. “De tal palo, tal astilla”, oía el otro día y de tal palo, tal astilla se ha podido confirmar esta semana en las mañanas de la Feria del centro de la ciudad y en el Real. Lo cierto es que esta cancioncilla, de cuya autoría no quiero acordarme, en la que se incluyen mensajes como “de tal palo tal astilla y yo a mi viejo he salío”, se ha convertido en una auténtica declaración de intenciones y cada vez es más frecuente encontrar a madres e hijas que pasean idénticas, su trajede flamenca.

El mismo modelo se confecciona en clave mini para lasmás pequeñas de la casa, readaptando, en el mismo tejido y bajo el mismo diseño el modelo que luce mami. Algo que, lejos de ser una novedad, llevan haciendo las firmasmuchísimo tiempo. Siempre se lo pueden preguntar a Rossy de Palma, quien adora pasearse con su hija, vestido de Rochas a juego; pese a ello, cuando se trata de vestirse de flamenca, y a sabiendas de que cada vez sonmenos quiénes lohacen, es de agradecer encontrarse a madres e hijas con sus vistosos volantes y coloridos vestidos paseando por los aledaños de alguna caseta y llamando a la mirada, normalmente amable, de quienes allí se encuentran. Esta tendencia cada vez gana más adeptas y los fabricantes de moda flamenca no duda en lanzarse a ello.

¿El mejor recuerdo? Enviar una foto de tan señalado día a María Galán, autora de la muñeca Miss Patty Largas, y cuyas creaciones han conquistado hasta la mismísima Nieves Álvarez, especialmente por el cuidado de los detalles.

Madres e hijas, inclusiva padres e hijos; el caso es llevar a la máxima la Santísima Trinidad de la Feria malagueña, pasarlo bien, disfrutar, y de paso confirmar que, al menos esta semana, todo queda en familia.