Cine

'Kóblic', la historia de un piloto que huye en Argentina de su propia conciencia

  • El filme, de Sebastián Borensztein, que cuenta también con Inma Cuesta y Óscar Martínez, se estrenará el 17 de junio en España.

La película Kóblic, de Sebastián Borensztein, se ha estrenado este viernes dentro del concurso de la Sección Oficial del Festival de Málaga. Cine Español. Este thriller-western cuenta la historia de un excapitán de la Armada argentina que huye de su propia conciencia.

Tomás Kóblic -Ricardo Darín-, en tiempos de la última dictadura argentina, era partícipe de "los vuelos de la muerte", denominados así porque arrojaban vivos a los detenidos-desaparecidos al Río de la Plata. Abandonará informalmente su carrera militar para refugiarse en un pueblo de fantasía llamado Colonia Helena, donde la única ley que impera es la del comisario Velarde -Oscar Martínez-.

Borensztein ha asegurado que es un filme que "nos ha dado mucho orgullo hacer y presentar". La película, de producción española y argentina, ha contado con un presupuesto de tres millones de euros y se estrenará el 17 de junio en España. En Argentina se presentó hace tres semanas y ha recibido críticas positivas por parte del público y la crítica.

El director ha comparecido en una rueda de prensa posterior al estreno de la película en el Festival de Málaga junto a la actriz Inma Cuesta y los productores María Contreras y Pablo Bossi. Borensztein ha definido su trabajo como "grande, áspero y de género".

"No es una película testimonial porque no es mi cine. Es interesante utilizar algo histórico como contexto, por eso Kóblic es un personaje inventado en un contexto real", ha explicado el cineasta, al tiempo que ha indicado que es una coincidencia que el estreno del filme se haga 40 años después del golpe militar en Argentina.

Cuesta y Darín

Por su parte, Inma Cuesta ha señalado que su personaje está construido de la mano de Darín y el director. La actriz nacida en Valencia, aunque con fuertes raíces andaluzas, interpreta el papel de una dependienta de gasolinera en el interior de Argentina.

Así, ha practicado el acento del país "manteniendo los oídos muy abiertos" para no desentonar y pasar por una joven de La Pampa. Cuesta ha admitido la dificultad de "este reto", que era lo que "más me preocupaba". Sin embargo, "la tranquilidad y confianza" de director y protagonista le ayudaron a superarlo, ha añadido.

"Me gustan los retos y éste lo era. Camino por la vida dejándome llevar por mi intuición y lo que ocurre", ha aseverado, al tiempo que no ha cerrado las puertas a un futuro proyecto en el que tenga que cambiar de nuevo el acento o incluso el idioma: "Depende de si es un reto o no".

Sobre el actor nacido en Buenos Aires, la española ha explicado que el secreto de sus ojos radica "en la verdad que transmiten", que es "la clave de un intérprete". Borensztein se ha sumado a los elogios a Darín puntualizando que tiene unos ojos "seductores que comunican mucha verdad".

"Weter criollo"

El director de Kóblic ha definido su película como un "western criollo" en el que el paisaje cobra una importancia capital. Éste es un elemento característico del género, "contrastar la pequeña figura humana en un universo gigante". Borensztein ha señalado que el protagonista es un hombre encerrado en su interior, lo que resalta frente a "la inmensidad abierta".

Por ello, el rodaje en los escenarios de La Pampa argentina "no ha sido para nada difícil". "Es una zona rica que ofrece grandes escenarios aunque llueva, haga sol o nieve", ha apuntado el cineasta, que ha recordado que durante la grabación cayeron las precipitaciones más fuertes en 20 años.

Otro pilar del western es el papel del sheriff y villano. Borensztein ha fusionado ambos personajes en la figura de Óscar Martínez, que toma el papel de comisario de Colonia Helena. Famoso también por Relatos salvajes (2014), Martínez ha sido uno de los pocos actores consagrados en el filme, junto a Darín y Cuesta, ya que el director ha explicado que "buscamos a gente que no hiciera de gente del interior, sino que fueran de allí y sintieran el lugar".

"Trabajar con grandes actores es fácil. Saben lo que tienen que hacer. En mi experiencia siempre es mucho más difícil trabajar con secundarios, ya que uno solo puede arruinarte la película. Por ello, pongo muchos focos en ellos y hago trabajo de apuntalamiento", ha relatado.

Kóblic no tendrá segunda parte porque "hay que seguir tomando riesgos" en la creación de películas. Así, Borensztein se ha comprometido a seguir buscando nuevas historias y a hacer "cine para el espectador y para nadie más". El director argentino ha terminado la rueda de prensa con una reflexión: "Una buena película debe ofrecer entretenimiento y reflexión". Para él, Klobic lo ha conseguido.  

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