"Justicia para Alicia" pedían un centenar de miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y el 15-M. El respiro para esta mujer, de 32 años y madre de tres hijos de 1, 2 y 12 años llegó a las 12:45 cuando el secretario judicial y un representante del banco se marcharon sin entregarle ningún tipo de notificación. El desahucio está parado, aunque sin comunicación oficial. Alicia González está parada desde hace dos años y tras intentar renegociar su hipoteca con el banco, perdió su vivienda. Le costó 350.000 euros y salió a subasta por la mitad del valor original. El banco le sigue reclamando una deuda de 85.000 euros. "Gracias a todos mil y una vez. Nunca lo podré pagar", expresó Alicia todavía nerviosa. "Por favor, que alguien ponga remedio a esto. Que alguien nos apoye para la dación en pago que no hay derecho lo que están haciendo con miles de familias", pidió la afectada quien reconoció "estar pasándolo muy mal". "Yo de aquí no me voy, venga quien venga. No me salgo de mi casa hasta que no tenga un documento que me permita salir a la puerta", sentenció. 

A las 11:00, un centenar de personas se concentró a las puertas de la urbanización Cerro del Águila de Torre del Mar para impedir el desahucio. La proclama era clara. No dejarían pasar al secretario judicial para que le diese la notificación. "Es una forma de ganar tiempo. Que lo hagan por otras vías", explicaba Rafael Palomo, portavoz del 15-M. En un principio, el grupo se repartió entre las cinco puertas de la urbanización, pero ante la presencia policial, decidió plantarse en la puerta de la casa de Alicia. El funcionario público llegó sobre las 12:15. 

Los portavoces de ambos colectivos se ofrecieron para ser ellos quienes recibieran la notificación, ante la imposibilidad del proceso, decidieron que no tendrían acceso a la vivienda de la afectada. Media hora después decidieron salir del recinto. "Un segundo desahucio es una victoria", proclamaban al término de la concentración que se mantuvo hasta las dos de la tarde. El viernes pasado le tocó a una vecina de Añoreta, en Rincón de la Victoria, quien ha perdido su casa pero a la que el banco le reclama 130.000 euros. "Al parar este desahucio, se pretende visibilizar la injusticia: es intolerable que una ciudadana, en el caso de ser desahuciada de su vivienda, tenga que seguir pagando la deuda; máxime cuando la primera tasación de su vivienda ascendía a unos 350.000, y ahora el banco ha ejecutado la hipoteca por menos del 50% del valor original", defendía Palomo. 

Según comunicó el abogado de oficio de Alicia González se ha notificado en el Juzgado de Instrucción número 2 de Vélez-Málaga que el agente judicial y las fuerzas del orden pretendían entrar en el domicilio para, según ellos, conocer la situación personal y social de la afectada. Su representante legal espera ahora la notificación de una nueva fecha de desahucio. Desde el movimiento 15-M en Málaga han vuelto a exigir la dación en pago de las viviendas para cancelar las hipotecas, así como la expropiación por el Estado de los inmuebles construidos en stock que no se han vendido, para colocarlas en el mercado en régimen de alquiler protegido. También proponen que se den ayudas para jóvenes y todas aquellas personas de bajos recursos.