La seguridad en el transporte escolar de la provincia de Málaga peligra. O al menos no se podrá garantizar como años atrás si la Junta de Andalucía sigue adelante con la idea de prestar el mismo servicio con un reporte presupuestario de entre el 37% y el 50%. Esta fue la denuncia que lanzó ayer la Asociación provincial de Empresarios, Transportistas y Agencias de Málaga (Apetam), que defiende que el tijeretazo afectará a 53 empresas públicas de transporte escolar y ocasionará la pérdida de entre 80 y 90 empleados en el sector.

El secretario general de Apetam, José María Arias, indicó que a las empresas de transporte escolar se les adjudicaron un concurso por dos años de duración, bajo las condiciones que solicitaba el entre público andaluz de Infraestructuras y Servicios Educativos (ISE), y en el primer año "se cumplieron al 100% los servicios establecidos" y ahora, "sin tiempo para la reacción, plantean una modificación de forma arbitraria y sin justificación". Arias señaló que el pasado mes de junio, el ISE comunicó a las empresas adjudicatarias del servicio la modificación del contrato de servicio. "El motivo que alegan es unos informes elaborados por los monitores del transporte escolar, tras los que se han recalculado los servicios efectivos pactados", explica el secretario general de Apetam, que asevera que es "una interpretación unilateral que supone una vulneración de lo pactado". Así, el resultado de este recálculo es que se mantienen las 302 rutas y trayectos contratados que dan servicio a 18.386 alumnos, pero se reducen los importes contratados hasta un 50% del total del contrato, que ascendía a más 27,2 millones para los dos años.

Ante esta situación, desde Apetam auguran un "mal presagio" para el futuro laboral del sector, con cierre de empresas y despidos, que pueden alcanzar hasta un 40% del total de los trabajadores. "No podemos garantizar que el transporte escolar se haga en las mismas condiciones de normalidad y seguridad que en años anteriores", indica Arias.

Además, si se cumplen las exigencias del ISE y los conductores realizan los cambios que se les exigen, sólo recorrerán los kilómetros establecidos y recogerán a los alumnos que les señala el ISE y esto provocará, según Arias, "que en algunos casos alumnos se quedarán en tierra y en otros que el autobús no llegará a las puertas del centro escolar".

Desde Apetam reclaman a la Junta de Andalucía que suspenda las notificaciones de modificaciones de contrato enviadas y establezca un proceso de negociaciones que permita garantizar la prestación del servicio para el curso 2011/2012. Y así se garantice la viabilidad económica de la prestación del servicio del transporte escolar en Málaga y, por tanto, de las empresas que lo prestan. Para ello, reclaman una reunión urgente con la delegación de Educación para buscar una solución dialogada ante esta serie de modificaciones. Si Educación se niega a negociar las condiciones del servicio, Apetam asegura que tomarán la vía judicial. "Si no nos dan otra opción iremos a los tribunales, por supuesto. Están incumpliendo el contrato firmado hace un año, ya que lo han modificado sustancialmente", sentencia el secretario general de Apetam. Este periódico intentó ayer sin éxito conocer la versión del ISE.