Málaga

Un pasado principesco

CUANDO hablamos de grandes yates, casi siempre nos viene a la mente la imagen de alguno de esos modernos barcos que, en la mayoría de las ocasiones, van acompañados del nombre y apellidos de un personaje de relevancia internacional.

El miércoles 16 de mayo de 1956, llegaba al puerto de Málaga el yate Deo Juvante II. A su bordo, venían los recién casados príncipes de Mónaco Grace Kelly y Rainiero, realizando una parte de lo que constituyó su viaje de luna de miel.

Y aunque sobre esta historia se podrían contar muchas curiosidades, quizás, una de las más destacadas es la que hace referencia al yate, un barco que en la actualidad sigue operativo manteniendo el recuerdo de aquel principesco viaje de recién casados.

Construido en el Reino Unido en 1928 por encargo de un aristócrata británico, este barco de recreo comenzaba su vida de mar bautizado como Monica. Durante la Segunda Guerra Mundial, la marina de guerra inglesa, tras armarlo y renombrarlo como HMS Noir, lo usó como buque de patrulla antisubmarina, realizando varias exitosas acciones bélicas contra sumergibles alemanes en las costas de las islas británicas.

Tras ser devuelto en 1947 a su original propietario, el yate, convenientemente restaurado, pasó a manos de Aristóteles Onassis, el cual, entregaba a los Príncipes de Mónaco el barco como regalo de bodas. Después de pasar varios años como yate real con el nombre Deo Juvante II, este buque iniciaba una errática carrera con diferentes propietarios y nombres. En el año 2006, una empresa dedicada a los cruceros por las islas Galápagos se hacía cargo del barco. Desde entonces y bajo el nombre de Grace, este yate ofrece exclusivos cruceros publicitando su pasado principesco.

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