Viajar no debiera suponer más problemas de los estrictamente necesarios. Atendo es el servicio de atención y asistencia a viajeros con movilidad reducida que ponen a disposición de los clientes del ferrocarril Renfe y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif). Se trata de un servicio personalizado que orienta, informa y facilita al viajero el acceso y tránsito por las estaciones y le asiste en la subida y bajada de los trenes. Se puso en marcha hace tres años en los trenes de larga y media distancia, los cercanías y la alta velocidad (AVE). Desde entonces, según los responsables de Renfe se ha prestado asistencia a alrededor de 600.000 personas. No obstante, todavía son muchos los vehículos que presentan algún tipo de dificultad u obstáculo para estos usuarios, por ello, el plan de accesibilidad de la entidad, se ha marcado el reto de hacer la práctica totalidad de su flota accesible para el año 2020, para cumplir con la normativa establecida en la Ley de Igualdad de Oportunidades de 2003.

Desde el año 2004, Renfe ha incorporado 513 trenes nuevos sin problemas de accesibilidad para cercanías, media y larga distancia. El objetivo es incorporar otros 272 vehículos adaptados de media distancia para facilitar a los discapacitados su acceso y utilización. Las mejoras, que supondrán una inversión de 290 millones de euros, incluyen la incorporación de un aseo adaptado, la creación de plazas para personas con movilidad reducida y la instalación de rampas o elevadores embarcados. Todo ello con la intención de facilitar el uso de las instalaciones al colectivo de personas con discapacidad física, sensorial, intelectual y mental. Además de a los ancianos, embarazadas y viajeros acompañados por niños.

La estación de ferrocarriles María Zambrano ofrece el servicio Atendo de forma permanente, por lo que el viajero lo obtiene sin previa solicitud, sólo presentando su billete, con al menos 30 minutos de antelación a la salida de su tren, en el punto de encuentro. El personal de Atendo se encarga de gestionar y prestar la asistencia tanto en la estación de origen de su viaje como en la de destino. El usuario tendrá que indicar en el momento de la compra del billete, o bien cuando solicite la asistencia, la tipología a la que pertenece. Por ejemplo, si es un pasajero con silla de ruedas deberá señalar si ocupará un lugar específico de movilidad reducida (plaza H), o si por el contrario dispone de una silla plegable y ocupará una plaza regular.

Además, se ofrecen otras ventajas a los pasajeros usuarios de este servicio. De modo que, en el caso de que el tren en el que realiza el viaje sólo dispone de plaza específica de movilidad reducida en la clase preferente, el pasajero abonará el precio de un billete de clase turista. Del mismo modo, si tiene una discapacidad igual o superior al 65%, puede obtener descuentos de entre el 25% y el 40% con la tarjeta dorada de Renfe, que tiene validez anual y permite que en caso de viajar con un acompañante, este consiga también el mismo descuento.