Málaga

La nueva 'casa' del rastro

  • El Cortijo de Torres acoge la primera jornada del ya antiguo mercadillo de Martiricos en el que tanto comerciantes como visitantes destacan la amplitud del espacio disponible.

Los protagonistas siguen siendo los mismos pero el escenario ya no. Antes estaba colocado en la explanada de Martiricos y ahora se encuentra en pleno recinto ferial de Cortijo de Torres. Se trata del tradicional rastro, llevaba ya más de veinte años en La Rosaleda, que ayer estrenó su nueva ubicación tras la decisión tomada por el Ayuntamiento en octubre de 2010 de trasladar y reubicar a los vendedores. 

Un total de 244 puestos de venta se dieron cita en el lugar desde bien temprana la mañana dispuestos a ofrecer sus productos a los visitantes. Es pronto para dictaminar si el cambio es positivo o negativo, pero la opinión tanto de los asistentes como de los comerciantes es buena. Las calles donde se ubican los puestos de venta son más anchas y el vendedor dispone de más espacio para ofrecer su producto. En definitiva, hay una aceptación general y ambas partes destacan tanto la amplitud de la nueva casa como la facilidad de aparcamiento en los alrededores para los clientes. "Creemos que el cambio es positivo. Qué remedio. Hoy [por ayer] es el primer día y es normal que venga tanta gente. Esperemos que siga siendo así" aseguraba ayer Inmaculada desde su puesto. 

 

Desde primera hora de la mañana el rastro mostró una gran afluencia de malagueños. Se unieron dos factores. El buen tiempo y la inauguración de la nueva sede del mercadillo de Martiricos. Dos variantes que dieron alas para que muchos saliesen de casa y aprovechasen el domingo. "Vivo cerca y me he acercado para ver cómo ha quedado. Lo veo más cómodo y se puede pasear", afirmaba Lola Montero, que no quería perderse la cita. Juan Pulido madrugó pensando que iba a tener dificultades para encontrar aparcamiento, algo que al final no sucedió. "Hay muchísima facilidad para dejar tu coche en la explanada. Está mejor comunicado. Es más espacioso y amplio. Creo que a los vendedores les va a venir mejor. Ojalá". 

 

Algunos comerciantes son más prudentes. No quieren echar las campanas al vuelo y prefieren ir con calma. Es el primer domingo. Quedan muchos y el balance debe realizarse más adelante. Consideran acertada la decisión del cambio de ubicación pero esperan que esta modificación se note en su negocio. "Me hubiese gustado quedarme en Martiricos por cercanía pero si me mandan a otro sitio, iré. Tengo que comer. Sí me parece que aquí estamos mejor. Hay más barrios cercanos y pueden venir tanto de San Andrés, de El Copo. Espero que sea positivo el cambio. Ya lo veremos", afirmaba Jonathan. 

 

El lado negativo de la jornada es que tantos los visitantes como algunos comerciantes se quejaron de por qué no estuvo habilitada la zona destinada a los aseos de la Feria. Algunos detalles que quedan aún por solventar. También hubo protestas por la ausencia de papeleras y contenedores por lo que los visitantes no tenían más remedio que arrojar la basura en los postes o donde creyeron conveniente ante la imposibilidad de tirarlo en una zona concreta. 

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