A finales de octubre el planeta alcanzó los 7.000 millones de habitantes y se prevé llegar a los 9.000 millones en el año 2050 por el fuerte crecimiento demográfico de países emergentes y la mayor capacidad de envejecimiento en los países occidentales. Hay más personas, pero los recursos naturales han mermado ya que el ser humano lleva décadas extrayendo petróleo o talando árboles. Ocho de cada diez personas ya viven en ciudades y se estima que el 20% de esos recursos naturales se consumen en la construcción de edificios. El presente y futuro de la Humanidad pasa necesariamente por la sostenibilidad ambiental en todos los sectores. En la automoción, por ejemplo, se está impulsando el coche eléctrico y la construcción también tiene que ponerse las pilas. Ya hay numerosas consultorías que diseñan edificios verdes mediante la utilización de paneles solares y varios elementos que reducen el consumo energético. Sin embargo, aún hay que dar más pasos y para eso es imprescindible aumentar la formación.

La Escuela de Organización Industrial (EOI) ha impartido entre septiembre y diciembre un curso de construcción sostenible en la Confederación de Empresarios de Málaga, financiado por el Fondo Social Europeo y la Consejería de Obras Públicas y Vivienda, dirigido a directivos, mandos intermedios y técnicos de empresas constructoras. Este curso, que ayer se clausuró en un acto celebrado en el Colegio de Arquitectos de Málaga, se ha desarrollado en una docena de módulos sobre la gestión de proyectos, la edificación, la rehabilitación, la eficiencia energética, el uso de materiales, la certificación de la construcción sostenible, el urbanismo y hasta la comunicación. Tuvo 360 horas y fue gratuito al estar completamente financiado por varias administraciones públicas. Entre los profesores se encontraban economistas, arquitectos e ingenieros de distintas partes de España.

La construcción no atraviesa por su mejor momento. El número de visados está en mínimos históricos y las promotoras no prevén levantar más viviendas hasta que no vendan el stock existente, cifrado en unos 15.000 inmuebles en la provincia de Málaga. No obstante, el ciclo cambiará, se volverán a construir viviendas y edificios oficiales y es imprescindible hacerlo con conciencia medioambiental por el bien de todos.