El 2011 quedará definitivamente marcado en la historia como un año negro para el empleo tanto en Málaga como en el resto de España. El ejercicio se cerró con 194.999 personas sin un puesto de trabajo en la provincia, un nuevo récord negativo, y sin visos de solución a corto plazo. En estos momentos hay 11.286 parados más en Málaga que a finales de 2010, lo que quiere decir que, en este pasado año, 31 malagueños más se han quedado sin empleo cada día, según los datos hechos públicos ayer por el Ministerio de Trabajo. ¿Será el 2012 tan perjudicial como el año que acabamos de dejar atrás? Nadie lo sabe pero las perspectivas no son, por ahora, favorables ya que se prevé que la economía nacional volverá a entrar en recesión en los primeros meses del ejercicio.

El mes de diciembre es importante en la hostelería por las comidas de empresa navideñas y en el comercio. Sin embargo, no es un periodo que influya de manera notable en el empleo. De hecho, el paro apenas se incrementó en 195 personas en Málaga respecto a noviembre. En diciembre de 2010 se redujo ligeramente y, dos años atrás, creció también de forma suave.

El auténtico temor se produce en enero, cuando las rebajas no pueden absorber la finalización de las contrataciones navideñas. Así se ha producido en los últimos años. En enero de 2010 el paro se disparó en casi 6.000 personas, y lo mismo ocurrió en 2007, 2008 y 2009. De mantenerse esta tendencia, el próximo mes podrían superarse los 200.000 parados registrados en las oficinas del SAE, lo que supondría un gran jarro de agua fría y un volumen totalmente desconocido hasta la fecha bajo este sistema de contabilidad (la Encuesta de Población Activa ya ha reflejado más de 200.000 parados en varias ocasiones en los últimos trimestres).

Málaga se mantiene como la sexta provincia española con mayor número de parados, siendo solo superada por Madrid, Barcelona, Valencia, Alicante y Sevilla. La Costa del Sol tiene, por sí sola, más desempleados que el País Vasco y Navarra juntas. Málaga es eminentemente turística y basa su economía en los servicios, de forma que es precisamente éste el sector que se está viendo más afectado por el desempleo motivado por la caída en picado del consumo ante la desconfianza existente.

A finales del pasado año se contabilizaron 110.047 parados en el sector servicios, si bien hubo una pequeña disminución en diciembre por la Navidad. La peor parte se la llevó el mes pasado la construcción, que elevó el número de desempleados en 874 personas hasta alcanzar casi los 44.000. Solo Madrid, Barcelona y Sevilla tienen más personas sin trabajar en la construcción que Málaga y, salvo cambio mayúsculo e inesperado, todo apunta a que no habrá importantes diferencias en los próximos meses porque los promotores han dejado en mínimos históricos el visado de nuevos proyectos hasta que no consigan deshacerse de todo su stock.

Los representantes sindicales y patronales de Málaga volvieron ayer a lamentar los datos, aunque el mensaje es prácticamente calcado mes tras mes y no se atisba ninguna reacción. "A la vista de los datos, la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM) reitera su preocupación por la situación general de la economía española, confiando en que las medidas de ajuste anunciadas por el Gobierno repercutan en la reactivación del tejido productivo y posibiliten en el medio y largo plazo la recuperación económica del país", afirmaron desde la patronal malagueña, que recordaron que "deben priorizarse la facilitación del acceso de las empresas al crédito, la corrección de la morosidad pública, el ajuste de la fiscalidad empresarial a las condiciones que impone el contexto que nos rodea y la reforma del mercado de trabajo".

Antonio Herrera, secretario general provincial de CCOO, indicó que "estos datos son el reflejo del rotundo fracaso de la reforma laboral y del fracaso de las políticas económicas realizadas por el anterior Gobierno socialista" y precisó que hay "un alto crecimiento de la economía sumergida". CCOO va a pedir al Gobierno andaluz que los sindicatos mayoritarios "tengamos capacidad de intervención para personarnos y denunciar a aquellas empresas y sectores empresariales que defraudan tanto a la Hacienda Pública como a la Seguridad Social". Por su parte, María Auxiliadora Jiménez, secretaria de Empleo de UGT en Málaga, explicó que "no saldremos de la crisis con políticas de contención del gasto en exclusiva, sino con políticas que supongan la redistribución de la riqueza y la consolidación del empleo y de los derechos de los trabajadores".