Málaga

Cocina creativa con sabor a AHORRO

  • El restaurante Clandestino, que goza de más de una década de experiencia, se ha convertido en un referente entre los amantes de la comida tradicional y exótica

Cocina creativa directa al paladar. Fue la consigna con la que abrió Clandestino sus puertas en el año 2000, de la mano de Hichame y Frederic, dos jóvenes belgas que aportaron a Málaga una original brasería típica del norte de Europa. En ella se combina una carta variada de coctelería, cafés, infusiones, cervezas de importación, además de una amplia gama de suculentos platos.

Ubicado en pleno corazón de Málaga, el restaurante, de los más emblemáticos de la ciudad, ofrece de lunes a viernes a los comensales, por el módico precio de 8,90 euros, un menú diferente cada día que incluye un primer y un segundo plato a elegir, del tipo merluza en salsa verde o costillas de cerdo a la barbacoa o guacamole, además de un delicioso postre, según explicó a Málaga Hoy el actual director de Clandestino, Javier Lumbreras.

Para ocasiones especiales, el establecimiento dispone también de un nuevo concepto de menús para grupos, que oscilan entre los 27 y los 36 euros. De este modo, la casa pone a disposición de sus clientes especialidades como los kikomanes, crujientes de gamba a la soja con verduras blanqueadas y mahonesa de jalapeños; lomo de salmón fresco con alioli de miel de caña, pasta negra y salteado de verduras, entre otros.

Mantenerse en el mercado no es tarea fácil, máxime cuando el fragor de la crisis desluce el éxito de la mayoría de los negocios. Pero tras doce años de andadura, Clandestino ha logrado el equilibrio. Así, la ensalada Namberguan, a base de queso de cabra gratinado con salmón ahumado y un mix de lechugas, se ha consolidado como uno de los platos estrellas de la casa. Al igual que el foie micuit, macerado al brandy con mermelada de cebolla al oporto y membrillo, y fijado en carta desde que el restaurante abrió sus puertas. Más sabroso aún resulta el taco de lomo de buey con queso gouda y salsa picante, que constituye también una de las elecciones favoritas de la clientela.

La nueva carta diseñada por Clandestino, que fusiona sabores tradicionales con otros más exóticos, incluye una exquisita variedad de platos, entre ellos risotto de setas al parmesano y gambones o el clásico carpaccio de ternera con rúcula, piñones y aceite de albahaca. Suculentas opciones que, según el director del local, causan "furor" entre los comensales.

Siendo el restaurante uno de los más llamativos por su creatividad gastronómica, en el que cada plato es diseñado como una auténtica obra de arte, el elenco de postres no podía ser menos. De ahí que el James brownie, compuesto por chocolate con nueces calientes y helado de vainilla, suela encabezar las delicatessen más demandadas, junto al sorbete de gin tonic de cítricos.

Javier Lumbreras, que comenzó siendo jefe de cocina de Clandestino, lo tiene claro. El secreto de sus recetas estriba en el estudio previo que exige a cada plato, pero sobre todo en el cariño que pone en cada uno de ellos.

En un par de semanas, el restaurante contará con una clandeshop, un nuevo espacio situado en el interior del local en el que se mostrarán los productos más llamativos de la carta, con el fin de que los clientes puedan llevarse a casa sus platos preferidos, además de salsas, licores y vinos.

Clandestino todavía no ha jurado fidelidad a ningún perfil de cliente, sino que conquista a un público cada vez más heterogéneo. "Tenemos una clientela muy variopinta. Desde familias a empresarios y artistas", apostilla el director.

La cocina de esta original brasería permanece abierta de 13:00 a 00:00, a excepción de los domingos, en que cierra sus puertas por descanso del personal.

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