Málaga

Unas 14.000 tituladas universitarias regresan a las tareas de la casa

  • El 16% de las mujeres con estudios superiores se ha desenganchado del mercado de trabajo en el último año, aunque todavía representan el 54% del colectivo · Entre los hombres la tendencia no es tan acusada

La población activa de Málaga cuenta con 134.000 titulados universitarios. Más de la mitad (54,7%) son mujeres. Sin embargo, su peso en este colectivo cae a pasos agigantados. Durante el último año, según la Encuesta de Población Activa (EPA), han desaparecido 14.100 tituladas, es decir algo más del 16%. Se trata de mujeres que han arrojado la toalla y ya ni trabajan ni buscan empleo. En el primer trimestre de 2011 había 87.500 tituladas en activo. Ahora quedan 73.400. El director del Departamento de Teoría e Historia Económica de la Universidad de Málaga (UMA), José Luis Torres, relaciona este fenómeno con el conocido como efecto del trabajador desanimado: profesionales que abandonan porque pierden la esperanza de hallar un empleo en tiempos de crisis. Las deserciones son mayores a medida que las adversidades aumentan y las crisis se alargan. La tendencia se acusa más en las economías más frágiles.

¿Y por qué tantas mujeres y precisamente universitarias? Torres intuye que puede ser porque son las que tienen más posibilidades de desconectarse. "Si una mujer tiene dificultades para hallar un empleo puede dejar de buscar si en la familia hay otro miembro con trabajo. Por eso es el colectivo que más retrocede en la población activa, pero también el que más crece en los periodos de expansión económica, porque esas mujeres que ahora salen, después regresarán, claro que mientras tanto se pierde capital humano".

¿Dónde están? La emigración de los titulados y la prolongación de los estudios universitarios son dos explicaciones. Los posgrado han crecido de forma exponencial por diferentes motivos desde que apareció la crisis y la huida a otros países también está a la orden del día. Sin embargo, José Luis Torres advierte que no son en términos relativos tantos los que se van ni los que siguen estudiando. Por tanto, teme que lo que se esté produciendo sea un regreso de tituladas universitarias a la casa. A las tareas domésticas. Entre los hombres también ha decrecido la población activa pero no tanto. En el último año se han registrado 5.400 titulados menos (-8,1%), de modo que ahora son 60.700 activos frente a los 66.100 de hace un año.

Se da, además, la circunstancia de que al tiempo que cae la población activa femenina con estudios superiores, retrocede en la misma magnitud la cifra de mujeres ocupadas. En el primer trimestre de este año eran 59.700, exactamente un 16,7% menos que en marzo de 2011 (71.700). Durante el mismo periodo, el colectivo masculino ha conseguido anotar 600 ocupados más, hasta alcanzar los 54.600 (1,1%).

La emigración y la prolongación de la vida académica aparece como una solución más viable para los titulados más jóvenes. Durante el curso 2009/2010 concluyeron sus estudios universitarios en la Universidad de Málaga 5.640 alumnos (61,5% mujeres). A 30 de septiembre del año pasado estaban dados de alta en la Seguridad Social el 49,47%. Tres años antes la empleabilidad de los egresados era 11 puntos superior, de acuerdo con los informes sobre inserción laboral que cada año elabora la Unidad de Prospección Ocupacional de la UMA. Sin embargo, la tasa de paro en septiembre entre los recién titulados sólo era dos puntos más alta (15,8%) que tres años atrás y en 17 de las 56 carreras analizadas había retrocedido. Es más no hay ninguna titulación que se aproxime a la tasa media de paro actual de la provincia (34,6%). Isabel Fernández Subires, coordinadora de esta unidad, entiende que estos datos se explican porque gran parte de esos estudiantes han preferido continuar los estudios antes de iniciar la búsqueda de empleo y otros directamente han elegido la emigración.

Estos informes arrojan algunos resultados sorprendentes. Por ejemplo, entre los egresados de Ciencias Ambientales durante el curso 2007/2008 se detectó que un año después figuraban como demandantes de empleo el 27,7%. El 30 de septiembre del año pasado, de acuerdo con las cifras que obtiene la UMA al cruzar sus listados de licenciados con la Seguridad Social, la tasa de paro entre sus últimos titulados en esta carrera era del 16,6%.

Además, el último informe sobre empleabilidad universitaria en la Universidad de Málaga revela también que un tercio de los egresados recientes ni trabaja ni busca un puesto de trabajo, si bien la proporción es ligeramente mayor entre los hombres (32%) que en las mujeres (28%).

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